Deportes | 23 Jun Los serios inconvenientes por los que atraviesa la FIFA debido a los hechos de corrupción que saltaron a la luz hace varias semanas, repercutieron seriamente en la Conmebol.
Si bien se especuló con el hecho de que podría correr peligro la Copa América de Chile, esto no aconteció. Pero cada día que pasa parece estar más cerca de liquidarse la posibilidad de disputarse la Copa América Centenario, el próximo año en Estados Unidos.
Ahora bien: el hecho de que muchos de los dirigentes en la mira sean de la Conmebol, y de que los empresarios televisivos que están en la mira de la Justicia estadounidense sean las cabezas de las empresas que compraron derechos de televisación para las competencias de la Confederación Sudamericana, sumergió a ésta en un caos.
Tal es así que, según consignó El País en la víspera, el presidente de la AUF, Wilmar Valdez, uno de los vice de la Conmebol, la Confederación no tiene idea cómo va a pagar los premios del torneo que se disputa en Chile.
El campeón se lleva cuatro millones de dólares, el vice tres millones, el tercero dos millones y el cuarto un premio consuelo de un millón de los verdes.
Y a eso se le suma que la Conmebol también tiene que hacerse cargo de los gastos de alojamiento y alimentación de 50 personas por cada una de las delegaciones participantes en el torneo.
Esta última erogación, podría terminar corriendo por cuenta del gobierno trasandino. Pero se necesitan los 10 millones de dólares para premios y, antes de que explotara la bomba en FIFA, ese dinero salía de los contratos de televisión con las empresas investigadas que, por lo tanto, tienen las cuentas bancarias totalmente bloqueadas. Y algunos sponsor podrían aportar ese dinero, pero bajo ciertas condiciones difíciles de aceptar.