Deportes | 25 Jul Huracán y Centenario protagonizaron un partidazo, con un resultado que premia los méritos de uno y otro a través de intensos 90 minutos. Pero la igualdad tiene asimismo otra explicación.
El “Gringo”, por momentos, tuvo más la pelota pero no consiguió materializarlo porque le faltó más potencia en el área rival.
Huracán en ventaja disfrutó en incisivos contragolpes la oportunidad de aumentar diferencias, pero se encontraron con un arquero como Federico Acosta que ganó cinco mano a mano ante Vidiella y Trenkenchúk, que resultaron fundamentales.
Arrancó mejor Centenario, tocando la pelota y triangulando. Molina, Rosas, Burakov para intentar llegar armados en ofensiva. Eso sí, arriba Medina quedaba algo desconectado y los “gringos” no pesaban mayormente.
Se fue acomodando Huracán, ajustando sus líneas, mejoró y emparejó la tenencia de la pelota. Vidiella perdió el mano a mano con el arquero Acosta, pero luego en una pelota área, apareció Mario Rosas para con excelente cabezazo abrir el tanteador.
Y el partido se fue haciendo de ida y vuelta, un par de chances que no concretó Centenario, mientras Huracán de contragolpe tuvo las suyas. El complemento mantuvo y hasta aumentó la intensidad.
El trabajo de Silvera, las apariciones de Trenskenchuk. Hubo un cabezazo de Cuello en el vertical, pero Acosta se fue quedando con los contragolpes del “globo”.
El gol de Centenario nació luego que Acosta salvara nuevamente su arco. El guardametas salió rápido la pelota le quedó a Molina, quien habilitó a Burakov que, en llegada fulminante, logró el gol del empate.
Y de allí al final los dos fueron en busca del tanto de la victoria. No se dio, terminó en empate y está bien, fue un justo resultado. “Chapatín”