Deportes | 25 Jul Ignacio La Luz fue uno de los baluartes de este 18 de Julio campeón, aportando toda su experiencia.
Acompañado por su familia, que se trasladó a Florida desde Montevideo, el jugador dijo al término del partido ante Nacional de Florida que “lo más lindo del fútbol es acostumbrarse a ganar. Y en estos cuatro años en los que estoy en 18 de Julio ascendimos, fuimos campeones, llegamos entre los ocho mejores de la Copa y hoy somos campeones. Si vamos a los números, es un trabajo fabuloso más allá de que puede o no gustar”.
Para La Luz, la clave de lo vivido es que “si el jugador está convencido, es muy difícil que te ganen. Acá, en cancha grande, pesada, hicimos un esfuerzo extrahumano, porque nos quedamos con un jugador menos al rato. Pero nuestro corazón nos decía que no le podíamos fallar a la gente que nos vino a alentar”.
El futbolista, que dijo una y otra vez que podía o no gustar el fútbol de 18 de Julio pero que cada jugador deja el alma y “corre como un caballo”, agregó que “en el fútbol no hay lógica. El otro día fui sin medias al entrenamiento, y veía a equipos con camperones, equipos largos. Pero cuando tenés un déficit y estás adentro de la cancha es cuando hay que demostrar”.
Por último, hizo referencia a que “el presidente a veces nos dice qué cuadro tendríamos si entrenáramos todos los días”.
“Yo, por ejemplo, entreno una vez a la semana, y otros compañeros están en similar situación. Mejorando eso, no sabemos lo que podríamos dar. Pero a veces entrenando todos los días no tenés nada asegurado. Es el convencimiento del jugador y el saber lo que queremos, los que nos permitió vivir esto”, agregó.
Luego, se fundió en un abrazo con el presidente y su entrenador, siguió con sus compañeros en medio de la locura.