Paysandú, Domingo 21 de Mayo de 2017

OPINIÓN

SOLICITADA

Locales | 21 May DE LA GESTIÓN DE RAEE
Sin dudas, Suiza es uno de los países donde los Residuos de Aparatos Eléctricos y Electrónicos (RAEE) se gestionan de la mejor manera en el mundo. El sistema suizo se basa esencialmente en dos aspectos fundamentales: la Responsabilidad Extendida del Productor (REP) y un marco legal adecuado, que se cumple en todos sus términos.
La REP es una política ambiental en la que la responsabilidad de los productores, importadores y distribuidores está extendida a la etapa postconsumo del ciclo de vida de un producto. Las ideas en las que se inspira la REP son básicamente tres: las limitaciones del sistema público; el conocimiento exhaustivo del producto que tiene el productor y que el producto debe internalizar la totalidad de sus costos ambientales, incluyendo los costos de reciclaje y eliminación.
Bajo el sistema de REP, cada una de las partes involucradas en el proceso de gestión de los RAEE tiene responsabilidades claras y bien definidas. En este sentido, el productor/importador tiene la responsabilidad de asumir la administración del sistema integrado de gestión, informar a los consumidores y gestores, organizando la operación diaria y, lo que es muy importante, financiar el sistema. Comercializadores y consumidores son responsables de asegurar el reuso de equipos y componentes, estando los últimos obligados a entregar los equipos en desuso, en tanto los primeros están obligados a retomarlos. Las empresas de logística y los recolectores tienen entre sus responsabilidades gestionar los puntos de retoma y recolección y transportar los RAEE desde el punto de retoma hasta el gestor. Finalmente, los gestores de RAEE son responsables de mejorar la tasa de recuperación, desmontar y reciclar según estándares definidos y desarrollar tecnologías de reciclaje.
En cuanto al marco legal, Suiza cuenta desde 1998 con el “Decreto sobre la Devolución, la Recolección y la Disposición Final de Equipos Eléctricos y Electrónicos” (VREG 1998/2004), que consta de 13 artículos referidos a la devolución, recolección y disposición final de Equipos Eléctricos y Electrónicos (EEE) y está basado en la Ley sobre la Protección del Medio Ambiente (1983) y el Convenio de Basilea (1989). A través de este decreto, se establece: a) la obligación de devolución, por la que los consumidores deben devolver equipos obsoletos a distribuidores, productores o importadores; b) la obligación de retoma, por la que los productores e importadores deben retomar sus productos de distribuidores y consumidores y disponerlos adecuadamente destinándolos al reciclaje; c) la garantía de calidad, por la que las empresas de reciclaje deben garantizar procesos no contaminantes y contar con una licencia para operar emitida por la Autoridad Distrital. Entre los objetivos de este decreto se cuentan: separar los RAEE de los residuos sólidos municipales; promover la máxima recuperación de los recursos secundarios, alcanzar una gestión ambientalmente adecuada de las fracciones problemáticas, tener una definición clara de los roles y responsabilidades de los actores y contar con reglas para los movimientos transfronterizos.
Según los “Informes Anuales SENS (Swiss Foundation for Waste Management) - Swico (Swiss Association for Information, Communication and Organisational Technology) 2010”, las cantidades de RAEE recogidas en Suiza en 2010 fueron las siguientes: electrodomésticos grandes (47.000 ton); electrodomésticos pequeños, herramientas y juguetes (17.900 ton); tecnologías de la información y las comunicaciones (29.000 ton); electrónicos de consumo (27.600 ton) y lámparas luminarias (3.000 ton), alcanzando así un total de 124.500 ton. Asumiendo una tasa local de generación de 3 kg de RAEE per cápita por año, se estima que en Uruguay el volumen de RAEE generado es de aproximadamente 10.000 ton/año.
Si se tiene en cuenta que el porcentaje de oro que se produce por tonelada de celulares reciclados puede llegar a ser de 300 a 350 g, mientras que lo que se obtiene en la producción primaria apenas alcanza a los 5g por tonelada de roca procesada, se obtiene una razón comercial de peso por la que es fácil concluir que la adecuada gestión de este tipo de residuos se impone. Si se considera que muchos de los RAEE que se generan contienen PCB, Mercurio y Asbestos, que son sustancias peligrosas, se obtiene una razón ambiental y de salud pública de peso por la que resulta necesario implementar a la brevedad la adecuada gestión de los RAEE en Uruguay.
Desde el mes de febrero de 2012, luego de participar del taller organizado por la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (Mvotma), titulado “Experiencia de la gestión de residuos de aparatos eléctricos y electrónicos (RAEE) en Suiza”, que estuvo a cargo del ingeniero Daniel Ott, del Instituto Federal Suizo de Investigación y Prueba de Materiales y Tecnologías, el gobierno departamental comenzó a desarrollar en Paysandú, en el marco del nuevo sistema de Girsu y de acuerdo con las perspectivas de la Dinama del Mvotma de gestión de RAEE en Uruguay, un plan piloto de gestión de estos residuos.
Básicamente, el plan comprendía: la difusión, educación y concientización de la población respecto de la importancia y utilidad de la clasificación en origen de los RAEE, separándolos del resto de los residuos; el desarrollo de las capacidades operativas para la recolección diferencial y acopio transitorio del gobierno departamental y su incorporación al proceso industrial de reciclado a través de empresas autorizadas a tal fin. El trabajo educativo se desarrolló con relativo éxito, alcanzando no solo el área urbana y suburbana de la ciudad de Paysandú, sino el interior departamental. Las capacidades operativas se desarrollaron sin problemas, disponiendo el gobierno departamental, a través de la Unidad de Gestión Ambiental, de los vehículos adecuados para la recolección de los RAEE y de un sitio de acopio transitorio que se instaló en el relleno sanitario.
A los efectos de la incorporación de los RAEE acopiados al proceso industrial de reciclado, se realizaron los contactos con empresas que giran en este rubro y cuentan con la autorización de la Dinama, que tienen la capacidad de gestionar principalmente videos, decodificadores y similares, motores, electrodomésticos pequeños con motor, computadoras (torre, teclado, mouse, parlantes), cables en general, acondicionadores de aire, celulares, cargadores de celulares, transformadores chicos, antenas, monitores, televisores y baterías de plomo.
La Dinama, a través de la Cotama, continúa avanzando en el diseño de un sistema de gestión de RAEE a nivel país, que comprenda, además de los aspectos desarrollados en Paysandú, el correspondiente marco normativo nacional, la puesta en funcionamiento del sistema de gestión y la instrumentación del control y seguimiento.
Sería bueno que Paysandú sostuviera el rumbo y continuara innovando en materia de gestión de residuos, de manera de poder seguir siendo un referente a nivel del interior del país en la materia, así como un colaborador destacado de la Dinama en el camino hacia un sistema nacional de gestión al nivel del mundo desarrollado.
Licenciado Martín Appratto Mathisson


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