Rurales | 01 Jul La Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA) acordó con los molinos un precio provisorio —al 30 de junio—, de U$S 17,28 por cada bolsa de 50 kilos perteneciente a esta zafra, medida que superó la expectativa de los productores.
Hasta ahora, los U$S 17,28 por cada bolsa de arroz cáscara remitida a los molinos, es el máximo en la historia del cultivo en Uruguay. El precio provisorio más alto se había registrado en la zafra 1990/91 y llegó a U$S 11,65, con devolución de impuestos incluido.
Los actuales U$S 17,28 se componen de la siguiente manera: U$S 15,57 (al 30 de junio) como precio y U$S 0,43 por concepto de devolución de impuestos indirectos, lo que daría U$S 16, pero todavía hay que sumarle U$S 1,28 al 30 de setiembre (tomando el dólar al valor que tenía al 30 de junio).
El valor se logró con un promedio de ventas de 41% del arroz de la zafra, pero aún quedaría un 50% del grano cosechado por venderse y en manos de los molinos.
El mercado internacional del arroz está literalmente parado, hubo una leve baja pero los valores siguen siendo interesantes.
«Se llegó a U$S 1.000 la tonelada, aunque no cerraron negocios a ese precio. Después, cuando bajó a menos de U$S 900 la tonelada —referencia blanco, con 10% de quebrado—, los molinos uruguayos cerraron ventas», explicó Hernán Zorrilla, directivo de ACA.
El grueso de los arroces negociados por los molinos uruguayos, se hicieron con los precios de abril, entre U$S 490 y U$S 500 la tonelada y recién entre 15% y 20% de los negocios se consiguieron cerrar a valores promedio de U$S 700 a U$S 900 por cada tonelada.
«Ahora hay que ver si el arroz que queda para vender se puede colocar en valores promedio altos», explicó Zorrilla.
El actual precio provisorio superó la expectativa de todos los productores, por más que se pensaba que «sería más alto que otros años. La Asamblea en su conjunto quedó muy conforme», dijo el vocero de ACA.
Además de este logro la gremial que agrupa a la mayoría de los cultivadores de este cereal, negoció un nuevo contrato con las industrias: Saman, Casarone y Coopar. Antes cada una hacía su contrato por separado, ahora se consiguió un contrato único, lo que significa un gran avance para el sector arrocero.
Además, «hay variaciones respecto a las utilidades de la industria, pero siempre de acuerdo con que el valor de la bolsa, esté superando los costos del productor. Para eso se creó un índice de ajuste para cada año, para saber en qué valor de la bolsa está el precio de equilibrio», explicó Zorrilla.
Uruguay es el séptimo productor mundial de arroz y es uno de los pocos en el mundo en donde se utilizan cultivares genéticamente modificados. En años anteriores eso le permitió al arroz uruguayo poder entrar en el mercado europeo, privilegio que antes tenían los arroces estadounidenses.
Este cultivo es el único que no causa erosión en los suelos, puesto que abarca campos planos, porque es además, el único cultivo agrícola irrigado que se planta en el Uruguay. Genera una importante cantidad de mano de obra y detrás de él vienen las pasturas mejoradas.