Paysandú, Domingo 06 de Julio de 2008
Nacionales | 03 Jul
Un debate caliente
La jornada estuvo por demás interesante en la Cámara de Diputados. Consigna «La República» que puños crispados, encono e insultos rubricaron la labor de la investigadora sobre la rehabilitación profesional del economista Luis Porto. Los diputados le pusieron punto final al trabajo de un año y medio de la comisión que investigó los motivos, causas y consecuencias por las que el gobierno decidió rehabilitar en sus funciones a Porto, luego de que el Banco Central (BCU) le impartiera sanciones profesionales tras la crisis financiera de 2002. Pero antes de ponerle fin hubo reproches, insultos, acusaciones y amenazas entre propios y ajenos.
Desde la izquierda se acusó a los partidos tradicionales de reclamar una investigadora parlamentaria y que luego no redactaran a qué conclusión habían arribado. «No hay informes en minoría. La oposición tendría que ser más responsable en este sentido. Es poco serio», disparó en cierto momento la diputada Silvana Charlone, legisladora que luego recibió un simpático adjetivo de la bancada colorada.
Jorge Orrico, de Asamblea Uruguay, fue el informante de la bancada oficialista sobre las conclusiones a las que había arribado la investigaadora, según su entender. Habló y habló sobre la gestión «intachable» del economista y recordó que él había redactado su informe final «el 8 de octubre del año pasado» y que «otros, no».
El amigo Porto
El quincista José Amorín, en falta por no haber redactado el famoso informe, dijo que sobre la rehabilitación de Porto se había actuado en forma cuestionable y que en ello se había sopesado que el economista «es amigo del ministro (Danilo) Astori».
Germán Cardozo calificó de «siniestra» la gestión profesional de Porto y que, el gobierno en general y el tribunal de conducta del BCU en particular, habían «actuado en las sombras».
La diputada blanca Adriana Peña desempolvó una frase de Astori, nunca confirmada, según la cual habría dicho que «a los amigos no se los deja en el camino» y que «por eso se rehabilitó a Porto y se lo contrató en el Ministerio de Economía y Finanzas». Con estas afirmaciones ya poco se podía agregar medianamente coherente; por eso, de un lado y del otro se comenzó a acusar e insultar. «Acá nadie habla de cuando el presidente Jorge Batlle, en forma secreta, le transfirió dinero público a los bancos... Hay que ser coherentes», gritó Charlone.
Y saltó Cardozo: «¡Ja!... ¿Coherentes se dijo? ¿Se olvidan cuando cierta diputada en 2002 ejercía casi de porrista, motivando y exaltando a las barras?... ¡Eso no es ser coherente!»
Charlone se dio por aludida y la bancada frenteamplista se paró en seco. «Largá la pasta base, muchacho», le gritó Orrico. «Aflojá, Cardozo», agregó el socialista Gustavo Bernini. «Desgraciado» y «atrevido» fueron otros de los tantos calificativos que las legisladoras esgrimieron hacia el diputado de Vamos Uruguay.
Los ánimos se apaciguaron luego de un cuarto intermedio. Y finalmente se votó: 44 votos afirmativos en 59 diputados presentes —¿40 no fueron a trabajar?— entendieron que no existieron motivos espurios y sombríos en la rehabilitación del economista Porto.
¿Justicia manirrota?
Los legisladores del oficialismo le pegaron duro a la Suprema Corte de Justicia, al afirmar que el organismo gasta mal los recursos y aumenta la brecha entre los que ganan más y los que ganan menos. El asunto también generó un áspero debate en la Comisión de Presupuesto Integrada con Hacienda. Informa «Ultimas Noticias» que el presidente del máximo órgano judicial, Jorge Ruibal Pino, concurrió a la comisión a explicar las necesidades del organismo, entre las cuales figuran los salarios de los funcionarios.
El diputado Eduardo Brenta, de la Vertiente Artiguista, afirmó que «la Suprema Corte pidió más recursos» a estos efectos, pero «no se les otorgarán» ya que el organismo tuvo un incremento del 33% y «lo administró mal, aumentando la brecha entre los que ganan más y los que ganan menos».
Por su parte, el diputado Alfredo Asti afirmó que el «Poder Judicial sigue teniendo aumentos muy importantes» y ahora está previsto un incremento del 12% «por uno de los artículos del presupuesto» y «por otro artículo del presupuesto —es decir la cláusula gatillo— se estipula un crecimiento en todo el período del 7% en función de los mayores crecimientos de la recaudación. Eso agrega un 2% más para 2009», añadió.
La familia primero
Por otra parte, Ruibal reconoció que durante 2007 ingresaron a dependencias del organismo, en el Interior del país, funcionarios sin llamados a concurso previos. Curiosamente, entre estos nombramientos directos «se encuentra la hija de Ruibal Pino, María Ruibal Migleirina», según informó la Asociación de Funcionarios Judiciales.
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