Rurales | 10 Jul Luego del comunicado emitido a principios de mayo por la Cámara de la Industria Láctea (CILU), advirtiendo sobre pérdidas de rentabilidad por el aumento de costos, varias empresas decidieron ajustar el precio de la leche a los productores. Sin embargo, continúa la preocupación porque «los números no cierran».
Contenedores trancados en la Aduana, dificultad para colocar la producción en el mercado interno, cierre de líneas de producción, trabajadores al seguro de paro y derivación de leche a otras plantas, son algunas de las situaciones que viven muchas de las industrias lácteas de menor porte en Uruguay.
En particular, Lactosan habría decidido discontinuar la producción de quesos, yogures y dulce de leche de su planta sobre la Ruta 1, para dedicarse exclusivamente a la producción de queso en polvo. Según supo Conexión Agropecuaria, parte de la producción de dicha planta estaría siendo derivada a Bonprole, que también habría tomado parte del personal cesado, unos 30 empleados en total. El año pasado dicha planta procesó entre 50.000 y 70.000 litros de leche por día.
En similar situación se encuentra Bantol, que la semana pasada derivó entre 10.000 y 13.000 litros diarios a Ecolat y Bonprole por dificultades de colocación de productos en el exterior. Unas 50 toneladas del producto para Rusia estaban demoradas pero ya se habrían liberado y las ventas al exterior están más ágiles. Bantol recibe leche de unos 50 productores, quienes remiten actualmente unos 39.000 litros diarios.
Los precios de los quesos tipo commodity (Gouda, Edam, etcétera) vienen bajando sistemáticamente durante los últimos meses, según comentaron algunos exportadores. Con Rusia es difícil cerrar negocios a U$S 4.350 por tonelada, «precios que están por debajo de los costos». Dentro del cupo de exportación a México se habla de negocios en el eje de los U$S 4.500. Por otra parte, el mercado coreano, que venía aumentando su participación en las compras de quesos uruguayos, está prácticamente cerrado, también por un tema de precios.
Ajuste al productor
El ajuste de precios al productor habría sido de $ 8,5 por litro a $ 8 pesos en algunos casos extremos. Según fuentes consultadas por Conexión, el precio actual varía entre U$S 7,80 y 8,50 en las plantas pequeñas. El promedio de Conaprole fue de U$S 8,40 en junio, según estimó el directivo de la cooperativa, Wilson Cabrera.
Expectativa
La lechería uruguaya no solo sigue perdiendo terreno frente a la agricultura, sino que también es castigada por el aumento de los costos de producción. La exportación está firme y los tamberos esperan mejores precios por sus remisiones.
Un reciente negocio de exportación de leche en polvo hacia Venezuela —en el que se superó la barrera de U$S 5.000 por tonelada—, para la Cámara Uruguaya de Productores de Leche, dejó a la industria en una mala posición para intentar bajar los precios al productor.
Los tamberos esperan que esos altos valores se reflejen en sus bolsillos, buscando paliar los aumentos sistemáticos de los costos de producción y premiando la optimización productiva, de porteras hacia adentro, frente a la pérdida de área que se está dando en la competencia que ejerce la agricultura granelera.
«Los volúmenes de exportación son fuertes en función de los buenos precios internacionales. Buena parte de la industria está captando valores altos en el mercado internacional y creemos que se podrán sostener los valores al productor», aseguró Horacio Leániz, presidente de la Cámara Uruguaya de Productores de Leche.