Locales | 06 Jul Los neumáticos en desuso, uno de los graves problemas que tiene la mayoría de las ciudades, más aún con la amenaza del dengue, servirán para construir rutas, calles y hasta pistas de atletismo y canchas de fútbol. El reciclado de las cubiertas de goma en gran escala será posible gracias a una máquina chipeadora que importará la Fábrica Uruguaya de Neumáticos S.A., Funsa Uruguay, y estará plenamente operativa en 2009. Es una máquina italiana fabricada por la empresa PPA, tiene un costo de cuatro millones de euros y se la espera que esté en Montevideo en diciembre.
«Ya tenemos el 50% de toda la producción de polvillo de goma vendido a una empresa subsididaria de PPA» dijo a EL TELEGRAFO el dirigente sindical, asesor de la empresa y responsable del proyecto de reciclaje, Luis Romero, quien señaló que el precio de mercado del polvo de caucho es de 420 dólares la tonelada.
La máquina será acondicionada en un galpón de 150 metros de largo, donde se armará el sistema tecnológico de última generación que llegará a nuestro país en 18 contenedores. Según Romero, la instalación de esta máquina implicará la integración de unos 40 nuevos trabajadores, que se sumarían a los 285 operarios directos que hoy tiene la empresa.
CASI TODO RECUPERABLE
El equipo industrial de última tecnología, de los pocos que habrá en América Latina, procesa 2,5 toneladas de cubiertas por hora y permite que «se recicle prácticamente todo, con distintas formas», explicó Romero. «Sale polvillo de goma y los alambres, que son derivados que sirven para el sustento de la empresa. Destruye, procesa y finaliza con el producto que uno quiere que se haga: polvo de goma, chipeado para las calderas, alambre para las siderúrgicas en dos tipos, los de los talones de las cubiertas y de la malla de acero. Eso la máquina lo procesa y lo saca limpio, en lugares distintos».
Ahora este trabajo se hace «casi artesanalmente, con maquinaria que siempre estuvo en Funsa, pero para que sirva debe procesarse en grandes cantidades».
Adelantó que «la Dirección de Vialidad del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) hará pruebas para ver de qué forma las fisuras del hormigón se tapan con ese producto mezclado con otros. Para eso se está haciendo una producción de hasta cuatro mil kilos para Vialidad, para hacer las pruebas en distintos tramos de caminos».
El proyecto industrial, que se incentivó desde el Congreso de Intendentes, «fue declarado de interés nacional por el Consejo de Ministros y el Presidente. Ahora estamos a la espera de la resolución del Banco de la República por la calificación del proyecto y un préstamo de 1:200.000 dólares, del cual la empresa italiana da la garantía, además que su subsidiaria compra el 50% durante 10 años, sea cual sea el volumen de producción». Los italianos de PPA también aportan los técnicos para instalar la máquina en la planta. Para las tareas de chipeado «ingresaría gente nueva, hasta 40 personas, más el circuito que puede hacerse por la recolección de los neumáticos, más allá que cada Intendencia debe recolectar y mandar por su cuenta a la fábrica». En este sentido, el Poder Ejecutivo está tramitando un convenio con AFE, para que lleve las cubiertas desde el Interior hasta la planta capitalina.
Romero comentó que en la capital la ordenanza es que todos los neumáticos deshechados deben llevarse a Funsa y «los ponemos en un campo donde están fumigados, para que no se procree el dengue y se los rellena con gas oil, para que el agua que pueda caer no sirva como hábitat». Hay un importante stock del verano pasado y queda poca capacidad para llevar más cubiertas. Es incalculable la cantidad de cubiertas viejas en Uruguay, «pero son muchas las toneladas que están en talleres, gomerías y galpones de ómnibus. Porque ya la usina 5 de Felipe Cardozo, donde se descartaban los neumáticos en Montevideo, no resiste más. Y hubo problemas con el enterramiento, por la concentración de gas metano, que lo hace más peligroso».
CENTRO REGIONAL
Sin embargo, también «estamos en conversaciones con las embajadas de Estados Unidos y Brasil, para que nos provean de materia prima para destruir. La materia es gratis y ellos pagarían el viaje para traerlas». Eso aumentaría el negocio, porque «la tonelada de polvo de goma sale en el mercado internacional 420 dólares, y ahora la materia prima la tenemos tirada. Habría gente trabajando, además de un proceso de mejora del medio ambiente muy interesante». Uruguay puede convertirse en un centro regional de reciclado de cubiertas. «Es la idea que tenemos, porque la máquina trabaja las 24 horas y al estar el 50% de todo lo que se produzca vendido, nos tenemos que ocupar solo de colocar el otro 50%». «La finalidad es industrial y comercial, pero con el objetivo social de dar trabajo, instalar nuevas industrias y formas de ayudar al medio ambiente destruyendo lo innecesario».
En Brasil habría una máquina similar «y ya se están haciendo carreteras con bitumen y este tipo de material, que lo hace muy interesante por el escurrimiento del agua, que no se acumula, pues el producto hace que se desplace mejor, a la vez que la circulación es más amortiguada, ya que tiene una forma distinta de soportar el peso de los vehículos».