Rurales | 05 Jul Escritorio Esteban Bosco Ruiz remató en el local de la Liga del Trabajo de Guichón, con administración de Banco Comercial, sucursal Paysandú, despachando la totalidad de la oferta con un mercado firme y vendedor, fundamentalmente en las categorías de haciendas para reposición y el ganado gordo.
El abasto de vacunos no presentó ganado especial, pero las vacas gordas livianas que se comercializaron lograron buenos valores para el momento, llegando a U$S 547 en pista, «oscilando entre U$S 1,25 a U$S 1,30 el kilo en pie la vaca gorda general, o abasto de segunda como también se le denomina», señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Marcelo Cravea, encargado de conducir las ventas. Por vacas empulpadas, en tanto, se pagó en el entorno de los U$S 430.
La categoría que costó un poco más la venta, fue la de vacas de invernada, pero de todas maneras «se lograron precios interesantes con ejemplares que llegaron a U$S 368, destacándose un lote de 22 vientres pampas de 310 kilos que se pagó U$S 340, o U$S 1.10 el kilo», acotó Cravea.
Al ingresar a pista las categorías de reposición, el mercado se tonificó nuevamente. «Por terneros livianos se pagó hasta U$S 1,60, y los más pesados en U$S 1,50», con precios en pista de U$S 172 para los más chicos y U$S 256 los de sobre año.
En cuanto a las terneras, las más livianas se vendieron en el entorno de U$S 162 (entre U$S 1,25 y U$S 1,30), en tanto las más pesadas alcanzaron a cotizarse en U$S 1,20 el kilo».
También se vendieron para entore en unos U$S 320, y vientres de 2 a 3 años para abasto que se pagaron hasta U$S 397, y para el campo en U$S 314 de promedio.
Ovinos y equinos
La feria se inició con los yeguarizos, colocándose yeguas mansas de andar en un máximo de U$S 350 y petisos en U$S 335.
Repecto a los lanares, se vendieron ovejas gordas esquiladas en U$S 49 y ovejas para el campo con lana en U$S 40,50. Por los capones gordos livianos pagaron U$S 41,50 y por las borregas, U$S 40.