Locales | 05 Jul MONTEVIDEO (Por Teddy Alvarez). Desde la Junta Nacional de Drogas se procura ajustar mecanismos de coordinación de los controles que se realizan en puentes, puertos y aeropuertos para mejorar la eficiencia en la lucha contra el narcotráfico, dijo a EL TELEGRAFO el subsecretario del Ministerio del Interior, inspector principal Ricardo Bernal. Sobre las causas de los exitosos resultados obtenidos en particular en los últimos años, tanto en cantidad de procesamientos como en el volumen de droga confiscada, Bernal mencionó en primer lugar, «el aspecto organizativo», porque «se ha llegado a una adecuada distribución de la actividad policial entre la Dirección General de Represión del Tráfico Ilícito de Drogas y las jefaturas de Policía».
«La primera trata de trabajar sobre delitos que requieren una investigación a largo plazo, donde es necesaria una coordinación también con organizaciones policiales del exterior y hacer un seguimiento que implica un esfuerzo más sostenido, trabaja con montos mayores, controlando las cargas en puertos y aeropuertos, atacando a una actividad delictiva que está asociada con el narcotráfico como es el lavado de dinero, en la cual, por primera vez se hicieron procedimientos y hubo procesamientos por parte de la justicia», enfatizó.
Por otro lado, las jefaturas de Policía, «realizan procedimientos más puntuales», que llevan «un período de investigación menor, que puede ser un par de semanas, un mes» y posteriormente, «realizan procedimientos con incautaciones de cantidades relativamente pequeñas».
«Las jefaturas, a través de las comisarías, apuntan a las llamadas bocas de distribución, fundamentalmente de pasta base, habiéndose realizado procedi- mientos importantes de incautaciones de marihuana, cocaína o de pasta base», reseñó.
Bernal advirtió que al narcotráfico «no solo hay que atacarlo en el comercio de la droga» sino también «en la financiación, que es básica».
También reconoció que la incautación de importantes volúmenes de droga en un país pequeño como Uruguay indica que «es un lugar de tránsito», pero «siempre que pasa droga, algo queda».
El tránsito que básicamente se orienta hacia Europa «es de la cocaína, pero ingresa para consumo interno marihuana y pasta base», lo que «genera gran preocupación», porque también «tiene incidencia en la calidad de otros delitos que preocupan a la población. Muchas veces los consumidores, necesitados de dinero para consumir, cometen hurtos a veces en la propia casa familiar, o en el vecindario y pueden llegar a cometer actos de violencia, que han alterado la forma de los delitos comunes, como el hurto o la rapiña», ejemplificó.
Precisamente sobre el consumo interno, el jerarca reconoció que la comercialización, especialmente de pasta base, «se ha convertido para muchas personas en una forma de vida y de ingresos», consignando que «cuando un integrante de ese grupo es detenido y procesado, hay otro que lo sustituye rápidamente».
«Es una lucha constante y la policía necesita de la cooperación de los ciudadanos, lo que sin duda es fundamental para que este combate sea eficiente, porque la Policía si bien tiene mucha información, no sabe de lo que a veces puede enterarse un vecino que conoce el movimiento del barrio y puede dar datos precisos sobre el funcionamiento de una boca».
Bernal descartó hacer comentarios sobre trascendidos que sitúan las debilidades del combate a este flagelo en las terminales portuarias y aeroportuarias del país. En cambio precisó que «desde la Junta Nacional de Drogas se está impulsando una adecuada coordinación y funcionamiento de todas las instituciones que tienen competencia en esa materia», es decir «tanto los puertos, aeropuertos y también los puentes» para que cada una de ellas «haga la tarea que corresponde».