Policiales | 07 Jul La familia compuesta por Rodolfo Becker Branca Echeveste, su esposa y los dos hijos de ambos —un adolescente y un bebé de pocos meses— perdió su casa y el taller de reparación de heladeras que constituía su único ingreso, como consecuencia de un voraz incendio ocurrido en Solano García y Horacio Meriggi, pasadas las 16, que motivó un intenso operativo de extinción con la intervención de Bomberos, personal de la Seccional Tercera, y la colaboración de vecinos de los damnificados.
A las 16 y 20 personal de la citada dependencia policial tomó conocimiento de que se estaba registrando un incendio en una casa ubicada en la citada intersección, contigua a un taller de reparación de heladeras, por lo que hasta el lugar se dirigieron funcionarios de la comisaría actuante y se solicitó la intervención de Bomberos, concurriendo una dotación de Bomberos con sus autobombas 400 y 219 a cargo del jefe de la unidad, suboficial Héctor Machado.
«Fue necesario trabajar con los dos vehículos a la vez y se debió reabastecerlo en dos ocasiones ya que las dimensiones del foco ígneo eran importantes y su extinción ameritó la utilización de mucha cantidad de agua» indicó a EL TELEGRAFO el jefe de Bomberos, quien señaló que en el operativo intervinieron cuatro efectivos del destacamento y dos bomberos voluntarios. «Al llegar, lo primero que se hizo fue impedir la propagación hacia las fincas linderas y trasladar de inmediato al lugar otra autobomba» explicó Machado, quien destacó «la importante colaboración que recibimos por parte de la gente del barrio».
«Una vela a un santo»
Luego de controladas las llamas, la Policía se entrevistó con Rodolfo Branca, de 45 años, quien manifestó que se había retirado junto a su esposa próximo al mediodía, permaneciendo su domicilio sin moradores. Su hijo, de 14 años, quien había quedado en casa de un vecino, le alertó que se estaba registrando un incendio en la finca, por lo que se dirigió rápidamente al lugar, pero ya el fuego se había generalizado. Recordó que había dejado encendida en su taller de reparación de heladeras una vela en honor a un santo, colocada en una estantería de madera que contenía varios recipientes con thinner, disán, alcohol, pinturas, entre otros combustibles y solventes que emplea en su labor.
Debido al elevado nivel de combustibilidad del contenido de los recipientes, las llamas se extendieron rápidamente y provocaron la explosión de un compresor. El fuego se generalizó en el taller y afectó todo su contenido, incluyendo heladeras y freezer en reparación, tubos de gas, herramientas de trabajo y otros múltiples efectos, causando pequeñas explosiones de gas en las cañerías de los aparatos de refrigeración.
Fuego generalizado
Paralelamente, las llamas se extendieron a la vivienda contigua al taller, una construcción de mampostería de ladrillos y techo de chapas de hierro galvanizado sobre cerchas de madera, que constaba de living comedor, una cocina y dos dormitorios. Allí el fuego destruyó dos habitaciones de 4 por 3 metros de superficie, la mayor parte del mobiliario y la instalación eléctrica, por lo que pidió la intervención de personal de UTE para que los Bomberos pudieran trabajar. A la vez, las llamas provocaron la caída del muro que separa la propiedad de otro predio lindero, en donde había camiones y otros vehículos. Al lugar del siniestro concurrió el director de Seguridad, comisario inspector Onix Lima, quien coordinó el apoyo de Radio Patrulla y el Grupo Especial de Operaciones para facilitar la actuación de Bomberos. Culminado el operativo, la Seccional Tercera puso en conocimiento de lo sucedido al juez de Feria, Luis Sobot, quien dispuso que se le enviaran los antecedentes y se realizara una pericia técnica a efectos de confirmar que el incendio se originó en la forma descripta.
En diálogo con EL TELEGRAFO, familiares y allegados a los damnificados solicitaron la colaboración de la población para poder contar con ropa de cama, prendas de vestir, muebles, materiales o cualquier otro tipo de elemento que les permita enfrentar la difícil situación.