Locales | 10 Jul El seguro obligatorio para motos no tiene fecha para su puesta en vigencia, y tampoco se sabe exactamente qué dirá la ley que se apruebe y la posterior reglamentación. Sí se sabe que hay voluntad en el gobierno para llevarlo adelante, porque además es una obligación autoimpuesta por Uruguay -y los demás países socios- al firmar el Tratado del Mercosur.
Sin embargo, nuestro país discute aún si el seguro será obligatorio para todas las motos, si pagarán las de hasta 50 centímetros cúbicos, cuál será el monto de la cobertura y cómo se definirá y cobrará el valor de la póliza.
Mientras los intendentes esquivan tener definiciones sobre el tema -aún reconociendo la importancia del seguro obligatorio- los legisladores en su mayoría estiman necesario fijar valores que deberán ser acatados por todos quienes tengan birrodados, buscando un monto accesible, pero que necesariamente deberá integrar el presupuesto del vehículo.
En el ámbito municipal, la influencia de las motos en el presupuesto es importante, desde que es el rubro con mayor crecimiento en los últimos años. Pero también la medida de seguro obligatorio, en su reflejo departamental, puede llevar a una confusión de los gobernantes y los ciudadanos en cuanto al posible «costo político», o cómo reaccionará la gente cuando llegue el momento de votar nuevas autoridades.
Así las cosas, el Banco de Seguros del Estado y las empresas aseguradoras privadas, consultadas por los parlamentarios para conocer las opiniones técnicas, coinciden en que no podrá ser un seguro demasiado barato, que podría poner en riesgo la rentabilidad de las empresas, tanto la pública como las privadas.
Demasiados ACCIDENTES
Paysandú tiene algo más de 35.000 motocicletas empadronadas. En 2006 se empadronaron más de 4.000, y en 2007 unas 5.000. Esto hace que sea mucha gente la que se verá obligada a pagar el seguro, lo que promete buena cantidad de pólizas a las empresas, pero también es uno de los más graves problemas en el tránsito. Basta ver diariamente las páginas de EL TELEGRAFO para inferir que los riesgos para las empresas son muy grandes, habida cuenta de la cantidad y gravedad de los accidentes.
Pese a la obligatoriedad del uso del casco, aún sigue habiendo muchos casos que son atendidos en el Centro de Tratamiento Intensivo (CTI) de los nosocomios públicos y privados, y que tienen costos de más de 20.000 pesos diarios, que hoy los paga el hospital o la mutualista, pero seguramente en el futuro serían a costa de las aseguradoras, así como las lógicas situaciones de daños personales no tan graves y las reparaciones de los vehículos de terceros afectados.
Por esta razón, se analiza crear un fondo extraordinario para cubrir las erogaciones más importantes que tendrán las empresas, y es lo que estudian intendentes, legisladores y el BSE. Sin embargo, EL TELEGRAFO pudo saber que no hay muchos avances en este sentido, aunque la institución oficial de los seguros estaría estudiando una póliza más barata (y lógicamente con una menor cobertura) que las que se ofrecen hoy.
También se dijo que «el tema está muy quieto», y las fuentes consultadas no arriesgaron fecha para la aprobación.