Locales | 09 Jul En las últimas semanas se ha apreciado un descenso en el número de remates judiciales de inmuebles por deudas con el sistema de intermediación financiera, pero ello no quiere decir que la situación haya mejorado sensiblemente, sino que se ha rematado a gran parte de quienes tenían deudas, manifestó Alfredo Dolce, dirigente de la Cooperativa Uruguaya Solidaria de Afiliados (Cusaf).
Expuso que «ahora hay menos remates, vemos que por suerte se ha reducido la cantidad de ejecuciones judiciales. Además, en el caso de Cusaf, la mayoría de los socios que estaban afectados por remates han solucionado su situación o han sido rematados, y la cooperativa ha comprado los bienes en estas instancias, cuando ha podido, o ha perdido la posibilidad».
Agregó que «el último remate que perdimos corresponde a una señora a la que se ejecutó una vivienda, y en el remate su cotización se fue más arriba de lo que podía afrontar la cooperativa. En este caso tuvimos una actitud positiva y solidaria de la persona que compró, que permite seguir residiendo en esa casa a la socia a la que se remataron sus bienes, hasta tanto encuentre una solución».
La cooperativa se creó con el fin de crear un ámbito de apoyo a los deudores y encarar gestiones conjuntas en procura de obtener mejores condiciones de las entidades acreedoras, desde que de lo contrario el afectado se encontraba ante una situación de mayor vulnerabilidad por su deuda.
A la vez, se logró conformar un fondo que ha permitido que Cusaf comprara en remates judiciales viviendas que eran rematadas a sus socios, para a la vez darles a éstos la posibilidad del pago de esa suma en cuotas.
Igualmente, los recursos siempre han sido muy limitados, explicó Dolce, y se ha asistido en la medida de las posibilidades mediante la compra de propiedades en remates a los socios que no pudieron zafar del proceso que llevara a la ejecución de sus viviendas.