Policiales | 10 Jul Un hurto en un almacén fue frustrado mediante un rápido operativo policial en la zona de Guayabos y avenida Soriano, en la madrugada.
A la hora 3, la Mesa Central de Operaciones de Jefatura recepcionó un llamado telefónico a través del cual se solicitaba la presencia de la Policía en un almacén ubicado en Guayabos entre Solís y Avenida Soriano. Al lugar concurrió personal de la Seccional Primera y Radio Patrulla y se entrevistó con una mujer de 40 años que, momentos antes, pasaba por el lugar cuando escuchó ladridos de perros y pudo observar que tres desconocidos abrían una puerta de un comercio. Uno de ellos llevaba un gorro rojo, otro vestía un buzo tipo «canguro» de color oscuro, y el restante ropas grises. Añadió que momentos después escuchó un fuerte ruido procedente del comercio y optó por solicitar la presencia de la Policía. En una recorrida efectuada por las inmediaciones, se detuvo a dos individuos: un adolescente de 17 años y un mayor de 31, conocido delincuente montevideano, a los que se incautó dos refrescos, ropa interior y calcetines, comprobándose que una reja —de aproximadamente 2 por 1,20 metros— de seguridad del local comercial había sido violentada. El comerciante, de 50 años, que se hizo presente en el lugar, valoró los daños y los efectos sustraidos en 1.060 pesos. Indagado el mayor, dijo que había concurrido junto al menor, amigo suyo, al bar existente en la Terminal de Ómnibus, en donde adquirió los refrescos que le fueran ocupados, y que la ropa interior requisada por la Policía era de su propiedad.
La Policía consultó al bar de la Terminal de Ómnibus si los refrescos ocupados habían sido vendidos allí, a lo que se respondió que no se comercializa bebida de esa marca. Posteriormente se presentó en la citada comisaría una señora que manifestó que le habían robado prendas de vestir desde el tendedero de su domicilio, reconociendo las recuperadas por la Policía como la que le fueran hurtadas.
La Justicia Penal dispuso la conducción del detenido a la sede judicial en horas de la tarde, el emplazamiento del menor junto a un mayor responsable, prosiguiendo las actuaciones a nivel judicial.