Locales | 11 Jul Hay trabajos que rara vez son debidamente reconocidos, o al menos sus autores, que ya están acostumbrados a pasar inadvertidos. Es el caso del equipo que recicló el local «Julio Muró» en Lorenzo Geyres, cuyo trabajo merece ser destacado. Los obreros estuvieron viajando durante 18 meses hasta esa localidad para remozar la sede de un proyecto que puede generar intensa actividad en la zona.
Desde el inicio trabajaron 6 personas, 3 oficiales albañiles por el Sindicato Unico Nacional de la Construcción y Anexos (Sunca) y 3 albañiles que aportó la Junta Local de Lorenzo Geyres. Posteriormente se incorporaron dos personas más en el área de sanitaria y los pintores en la última etapa.
La cuadrilla llegaba los lunes y permanecía allí toda la semana, generando para ellos una experiencia bien distinta de la que les ofrece cualquier trabajo en la ciudad. Según relatan algunos de los integrantes del equipo, «la gente quizás estaba un poco descreída de que esto cobrara vida. Claro, ocurrió que los primeros pasos de la obra eran todos adentro del edificio y los avances no se podían percibir desde afuera». Acotó que «originalmente el proyecto era para más personal, pero de todos modos los trabajos se hicieron dentro de los tiempos establecidos». La obra estuvo orientada por el arquitecto Gonzalo David de Lima, de la Unidad de Diseño de la Intendencia y el equipo de trabajo conformado por los oficiales en albañilería Miguel Piñeiro, Pedro González y Daniel Mayea; Antonio Borba y Jorge Pitetta en sanitaria; Carlos Cardozo como peón y el personal que aportó la Junta Local lo constituyeron Carlos Machado, Richard Sena y Diego Rodríguez. Los pintores fueron Miguel Acosta, Diego Echenique, Edison David Correa y Luis Herrera. Miguel Bustos estuvo a cargo de la obra, Marcos Laurino fue el sobrestante y Mariana Fernández representó a la comisión de la Bolsa de Trabajo.