Nacionales | 12 Jul El Ministerio de Salud Pública identificó un brote de casos de varicela en Tambores y Piedra Sola, localidades del departamento de Tacuarembó, e instrumentó un rápido mecanismo de vacunación para la población más vulnerable, de 9 a 35 años, que no haya recibido la inoculación correspondiente. Uruguay es uno de los pocos países del mundo donde la vacunación para el virus varicela zoster es obligatoria, informó el director Nacional de Salud, Jorge Basso.
Basso indicó que nuestro país fue el primero que introdujo la vacuna para el virus varicela zoster en Latinoamérica. Explicó que en la población objetivo (a ser vacunada) en Tacuarembó, no hay mujeres embarazadas, personas que estén cursando cuadros agudos ni enfermedades que son inmunodepresoras.
Desde 1999 se incorporó en el Certificado Esquema de Vacunación la vacuna para la varicela. Se trata de una dosis que se aplica a los 12 meses de edad, por lo que se entiende que todos los que nacieron luego de esa fecha estarían vacunados. La introducción de esta vacuna significó, desde el punto de vista sanitario, una disminución de la prevalencia de la varicela en Uruguay, dado que se registró una notoria disminución de los casos. Quienes nacieron con anterioridad a 1999 son los grupos más vulnerables al contacto con el virus.
Puntualmente, en el caso de las dos localidades de Tacua-rembó, se trata de un grupo de unas 50 personas, básicamente adolescentes, jóvenes y adultos jóvenes, que seguramente contrajeron la enfermedad, porque estuvieron en contacto con personas que están cursando la varicela, considerada de muy fácil contacto.
El virus, según dijo Basso, se transmite mediante gotitas de saliva que en invierno (al toser por ejemplo) y al compartir espacios cerrados o poco ventilados, se facilita la transmisión, así como mediante el líquido que sale de las vesículas que se forman en la piel (ampollitas), que se quedan en el espacio.
Explicó que la varicela es una enfermedad frecuentemente benigna, sobre todo en niños pequeños. Existen casos, principalmente en adultos jóvenes, donde puede tener otro tipo de presentación. Es un virus que puede provocar encefalitis, neumonía y otras enfermedades graves. El virus de la varicela, luego de padecer la enfermedad, no se elimina, más allá que deje de contagiar, sino que queda latente y puede reactivarse en la edad adulta con el cuadro conocido como herpes zoster o culebrilla. Lo importante para el resto de la población es que, frente a cualquier duda diagnóstica de estar frente a una varicela, consulte al médico.
Asimismo, se recomienda aislar al paciente y sus utensilios para evitar el contagio. En cuanto a los síntomas, inicialmente se manifiesta con un cuadro febril y manchas que luego se transforman en vesículas, muy pruriginosas (es decir que pican mucho) y que pueden extenderse al cuero cabelludo y mucosa bucal. El contagio es previo a la aparición de las propias manchas y luego mientras las vesículas no se secan. Cuando quedan costras ya dejan de contagiar.
Basso aclaró que si bien la mayoría de los casos que se registran obedecen a personas no vacunadas, admitió que también se conocen casos de personas que sí fueron inoculadas, pese a que se reconoce la efectividad de la vacuna.