Policiales | 15 Jul Dos adolescentes de 13 y 14 años, poseedores de anotaciones policiales, confesaron haber sometido a una práctica sexual a un niño de 4 años en los vestuarios del Parque José María Firpo y se disponían a violarlo, pero la víctima fue auxiliada por otros dos menores, en un hecho ocurrido en la tarde del viernes y rápidamente esclarecido por personal de la Seccional Primera de Policía.
A las 21 del citado día se presentó en esa dependencia policial una señora de 25 años, domiciliada en un grupo de viviendas de la zona de Luis Alberto de Herrera y Benito Chaín, para denunciar que, próximo a las 17, su hijo de 4 años se encontraba jugando con otros niños en el Parque Julio María Firpo y ella lo vigilaba desde su casa hasta que, imprevistamente, lo perdió de vista.
Al salir a buscarlo, un adolescente de 16 años, vecino suyo, llegó corriendo a su encuentro, con su hijo en brazos. Su vecino le dijo que halló al niño con los pantalones bajos, en compañía de dos adolescentes, domiciliados en el barrio, observando que uno de ellos sostenía la cabeza del menor para obligarlo al menor a efectuar una práctica sexual, en tanto el otro intentaba violarlo. Al verse sorprendidos, los adolescentes emprendieron la fuga, prestando él ayuda al niño.
La mujer añadió que bañó a su hijo y luego lo llevó al Hospital Escuela del Litoral, en donde se constató que no presentaba lesiones, quedando internado en observación en sala de pediatría. Posteriormente, se obtuvo el testimonio del joven que presuntamente había auxiliado al niño, quien relató que estaba en el Parque Firpo ensillando un equino junto a un amigo suyo y que en compañía de ellos se encontraba un niño del barrio.
En determinado momento, observó que el niño ya no estaba junto a ellos y le preguntó por él a su amigo, quien le indicó que había visto cuando el pequeño se dirigía a los vestuarios en compañía de dos jóvenes, domiciliados en el barrio, en la actitud descripta a la Policía por la madre del niño. Su versión fue también corroborada por el adolescente que lo acompañaba. Posteriormente, fueron indagados los adolescentes acusados. El menor de ellos admitió que, efectivamente, estaba junto a un amigo en el Parque Firpo cuando invitaron a un niño del barrio a que los acompañara a los vestuarios.
Una vez allí, lo amenazaron con «chumbarle a los perros» si gritaba u oponía resistencia. Mientras él sujetaba la cabeza del pequeño para obligarlo a efectuar una práctica sexual, su amigo se dispuso a violar al niño, pero no logró su cometido ya que aparecieron otros adolescentes, emprendiendo él y su amigo la fuga.
La Justicia dispuso que el sábado el niño fuera examinado por el forense, quien confirmó que no presentaba lesiones. A la vez, la magistrada actuante ordenó el emplazamiento de los menores junto a sus padres y, tras tomar declaraciones, la entrega de los adolescentes a sus responsables.