Locales | 13 Jul ¡Qué falta de respeto
a los mayores!
Una jubilada de más de 70 años, con problemas en una de sus piernas, fue a sacar pasaje con asiento (número) para viajar a 90 kilómetros de Paysandú en un ómnibus de línea de una de las empresas que están en la Terminal de Paysandú.
Necesita ir sentada porque el viaje dura más de una hora, pero la señora se encontró con la negativa y despreocupación de quien la atendió, ya que no le vendían asiento si no viajaba a más de 120 kilómetros de Paysandú. Frente a la preocupación de tener que ir parada por más de una hora con su problema, se pagó el pasaje hasta Mercedes, 30 kilómetros más de donde se tenía que bajar, para estar tranquila de que iría sentada. Me pregunto ¿qué hubiera pasado si se arriesgaba a ver si conseguía asiento y no lo lograba porque iba lleno, o le pedían el asiento y le pasaba algo por ir parada? ¿Quién se hace responsable? Esto no puede volver a pasar, es un atropello al derecho del consumidor, ya que le vendían el pasaje pero «sin número». No entiendo. Con tantas ordenanzas hoy en día de —cinturón, casco y qué sé yo— se permite que personas mayores enfermas viajen paradas una hora habiendo asiento disponible para vender desde el día anterior, y la empresa no los vende por viajar 30 Km. menos de lo establecido. La verdad que es algo a rever, no sé por quién, pero ojalá que no vuelva a suceder por todos los «viejitos» enfermos que viajan desde y hacia tantas localidades que están a menos de 120 kilómetros.
L.F.