Opinion | 19 Jul «Para nosotros es una sentencia de muerte», manifestó a «El Observador» el empresario Alejandro Barreiro, director de la compañía Metzen y Sena, al evaluar la repercusión que tendrá sobre la empresa la medida argentina de duplicar las detracciones al gas natural que exporta a Uruguay. En este caso se trata de una empresa que emplea en forma directa a unos 800 operarios y que genera 5.000 puestos de trabajo indirectos, lo que da la pauta de la repercusión socioeconómica de la medida.
Cuando se haga efectiva, el precio del gas que ingresa desde la Argentina se habrá multiplicado por cuatro en lo que va del año. A comienzos de 2008 el millón de BTU llegaba al Uruguay a 4 dólares y ahora es de 16, con este último ajuste en carácter retroactivo al 15 de junio.
Las empresas distribuidoras —Petrobras en Montevideo y Conecta en Paysandú y Costa de Oro— son afectadas directamente por la medida y deberán trasladar a sus clientes el nuevo valor, que supera ampliamente los incrementos registrados en el precio internacional del crudo y otros energéticos.
La decisión argentina se dio nada menos que en pleno invierno, cuando se registra un alza del consumo —aunque hasta ahora la estación se ha presentado benigna— e implica afectar seriamente la economía de empresas y consumidores domésticos. También se concreta cuando jerarcas del sector energético de nuestro gobierno seguían negociando con sus pares argentinos con la expectativa de que finalmente no aumentaran el costo del gas que nos venden.
Este elemento se suma a una serie de factores distorsionantes en la relación bilateral con el vecino país, que agravan la situación de dependencia energética del Uruguay y que da la pauta sobre la necesidad de acelerar los proyectos tendientes a contar con infraestructura que permita cortar o reducir esta dependencia del gas de la vecina orilla. Una posibilidad es la instalación de depósitos para un abastecimiento de gas de otros orígenes, y con la expectativa de que algun día podamos tener la grata nueva de que los depósitos de gas de nuestra plataforma continental sean explotables.