Rurales | 14 Jul La Federación Rural (FR) del Uruguay restauró una comisión de trabajo para mejorar el combate al abigeato. Sus directivos aseguran que es éste es estimulado por la falta de recursos públicos y la liberalidad de la normativa sobre robo de ganado.
El vicepresidente de la gremial, Miguel Bidegain, señaló con dureza la falta de recursos jurídicos para combatir esta práctica, responsabilizando «a los legisladores por la inseguridad rural».
El ruralista indicó a «Últimas Noticias» que «las formas actuales de robo de ganado son de una sofisticación que no está contemplada en la normativa vigente de represión de esa práctica».
«Ya no es como antes que se trataba del carneado de un animal, a veces para contemplar una situación social desesperada. No, ahora hay organizaciones que roban con celulares y transporte, varios animales por vez», dijo. Aseguró que tras los robos de ganado, llegan de la mano los copamientos de establecimientos agropecuarios y episodios que «contribuyen a aumentar la inseguridad rural».
Afirmó que el abigeato es una práctica «subdenunciada», pues los productores no ven el efecto de la ley en la represión de este delito.
«El 50% de los robos de ganado permanece sin denuncia, porque la gente lo ve como una pérdida de tiempo», dijo. «El productor hace una denuncia y los ladrones salen de los juzgados antes de que los denunciantes vuelvan a su casa», agregó.
Penas
La FR volvió sobre sus pasos en este tema, al reinstalar la comisión integrada por gremiales agropecuarias, ministerios y legisladores que propuso un proyecto de ley que quedó por el camino.
El presidente de la Comisión de Ganadería de la Cámara de Representantes, Carlos Enciso, precisó que la propuesta que se maneja con más fuerza es endurecer las penas legales previstas para reprimir el abigeato.
«Las penas previstas por el Código Rural y el Código Penal responden a una idiosincrasia que ya no existe en el campo», explicó. «En consecuencia, la idea que se propone es incrementar las sanciones previstas para este delito y aumentar el peso de la ley para su represión», añadió.
El legislador agregó que mientras no se endurezcan las penas por abigeato, el paliativo es el control policial. «Hay mucha responsabilidad del Poder Ejecutivo en esto. Hay seccionales de campaña que cuentan con solo 10 litros de gasoil por mes, y con esos escasos recursos se alienta la comisión de los delitos», agregó. Enciso aseguró que la forma y la geografía de este delito ha cambiado.
«Antes era una realidad que se verificaba en la frontera, y en cambio ahora el abigeato ha aumentado en la zona central del país». Explicó que el robo de ganado trae consigo problemas conexos, vinculados en particular a la comercialización de los animales robados.