Deportes | 16 Jul La idea era buena: reunir a todo el deporte sanducero en el Palacio de los Deportes y encontrar los recursos económicos que serían administrados para apoyar a los deportistas que tuvieran proyección nacional e internacional, con el objetivo de revitalizar al deporte de Paysandú.
Pero todo se fue diluyendo. La idea comenzó a transitar su fase teórica y luego intentó plasmarse en la realidad tangible. Así fue como se formó la Confederación Deportiva de Paysandú (Codepay) y se eligió a su directiva mediante el voto de las instituciones, federaciones, asociaciones y deportistas que iban a formar parte de ella.
El siguiente paso fue trabajar en los estatutos que plantearían cuáles serían los derechos y las obligaciones de quienes integraran esta Codepay, y la estrecha vinculación que se tendría en la Intendencia, la que apoyaría en un todo. Con el entonces secretario de Deportes, Ruben Peña, a la cabeza del proyecto, se dieron varios pasos que -más allá de la lógica lentitud-parecían encaminar de a poco a la Codepay rumbo a su objetivo.
Así fue como se hizo el llamado a la presentación de proyectos de deportistas que serían evaluados para definir cuáles merecían ser apoyados económicamente, siempre teniendo en cuenta el objetivo principal. Fueron 22 los proyectos presentados, aunque finalmente cinco de ellos fueron los que recibieron el visto bueno por parte de los dirigentes de la Codepay, que incluso anunciaron que tras una votación del público en general (se colocaron urnas en los medios de comunicación para que la gente votara el nombre) que el ex Colegio Don Bosco, donde funcionaría la novel institución, sería denominado Palacio de los Deportes.
La primera experiencia de la Codepay resultó ser la administración de recursos aportados por empresas para solventar gastos de la selección de fútbol de Paysandú, y tras la gestión se realizó una conferencia de prensa en la que participó el intendente Julio Pintos, donde se catalogó esta intervención como positiva.
Pero todo ha cambiado. Ruben Peña dejó la secretaría de Deportes y los dirigentes de la Codepay iniciaron las conversaciones con el director de Promoción y Desarrollo, Jorge Dighiero, y el nuevo secretario de Deportes, Daniel Firpo. Y según se dice aparecieron una serie de cortocircuitos entre las partes, ya que los representantes de la Intendencia no tenían en mente el mismo proyecto de Peña y la comuna no iba a estar tan unida a la Codepay como se había pensado, lo que quedaría estipulado en los estatutos enviados a la Intendencia para su estudio. En adelante no surgieron más noticias. Hace algunas semanas se dijo que se firmaría un convenio con la Codepay en los próximos días, pero mientras tanto ha corrido el rumor de que el ex Colegio Don Bosco no será cedido al Palacio de los Deportes sino que tendrá otro destino más allá de que se brindaría un pequeño sector de sus instalaciones a la idea original. Los dirigentes de la Codepay esperan la reunión con la Intendencia para estampar la firma, poner en marcha los estatutos e iniciar el vínculo formalmente. Pero todo hace indicar que aquella idea original ha mutado de tal manera, que la Confederación soñada parece haberse esfumado a lo largo del camino transitado. STB