Locales | 17 Jul La Bandera Nacional que flameaba en la torre de la iglesia cuando los ejércitos de Venancio Flores y del Imperio de Brasil, entraron en Paysandú el 1º de enero de 1865 fue tomada como trofeo por las fuerzas brasileñas. El Barón de Tamandaré la llevó a la capital brasileña y sólo gracias a un hábil planteo diplomático de Andrés Lamas, ministro plenipotenciario de Uruguay en aquel país pudo ser recuperada aunque quedó por muchos años en poder de aquel político colorado. Recién en 1917 la bandera retornó al país y en 2002 fue trasladada a Paysandú.
En su libro «Etapas de una gran política», impreso en Francia en 1908, Pedro Lamas, hijo del diplomático que estaba a su lado cuando se produjeron los acontecimientos que narra, afirma que el Dr. Lamas planteó al Ministerio de Negocios Extranjeros brasileño -como cuestión previa a la presentación de sus cartas credenciales, el rescate de la bandera que en el imperio tenía reconocida como trofeo de guerra.
Tal reclamo se produjo, según los recuerdos de Pedro a los pocos días de arribar a Rio de Janeiro, a bordo del vapor Saritonge, nuestro representante diplomático.
«Dos días después de solicitar audiencia imperial para la presentación de sus credenciales -dice- aguardábase la nota de la cancillería brasileña relativa a la fijación de la fecha y hora de la recepción cuando una inspirada ocurrencia le obligó a mi padre a subir de nuevo la escalera del ministro».
En esta visita a cinco días de llegar a la capital carioca Lamas había formulado su protesta, personalmente al canciller Cuello de Sa y Alburquerque y como este procurara quitar importancia al asunto el Dr. Andrés Lamas le habría contestado:»
—»Tiene mucha, tiene tanta para mí, Señor Ministro, que considero ese hecho incompatible con la presentación de mis credenciales, a punto de haber resuelto volverme al Río de la Plata dando por nulo mi nombramiento...»