Locales | 21 Jul Un automóvil Ford dos puertas, modelo de 1946, está siendo reconstruido partiendo de base cero.
Tras dos años de trabajo, esta coupé que pertenece a Julio César Aguiar espera por algunos otros retoques, aunque luego su carrocería será desmontada nuevamente para pintarla.
Encontramos este Ford en el taller de Mauricio G. Benkendorf, donde se llevó a cabo el trabajo de desmontar todo, repasar y reconstruir elementos del chasis, así como la reparación total de la carrocería.
Mientras tanto, el motor original V8 era reparado a nuevo, por lo que este excelente producto de la casa de Detroit contará nuevamente con su impulsor original.
Aguiar comentaba, precisamente, que había comprado este automóvil con la decisión de hacerlo restaurar a nuevo, de forma que al finalizar los trabajos quede con todos sus elementos originales, como «recién salido de fábrica». A tal punto, que «hemos conseguido algunos elementos originales que faltaban, como la radio, por citar alguno».
«En cuanto al motor», continuaba, «fue reparado a nuevo y rectificado, de manera que funcione en perfectas condiciones». También fueron revisados la caja de cambios de tres marchas y el embrague monodisco, al igual que los elementos de la suspensión.
El auto se encuentra sobre sus ruedas; pero, como expresamos antes, se volverá a desmontar la carrocería para darle la mano de pintura correspondiente.
El chasis quedó entero y la chapa de la carrocería está lista; sin embargo, habrá que aguardar un tiempo más, para que esta siempre tan bien ponderada versión de las coupés Ford salga a la calle luciendo como el primer día.
Mientras tanto, como un adelanto, la presentamos en el actual estado, en esta etapa de los trabajos de restauración.