Rurales | 23 Jul Los precios del trigo «continúan bajando en forma importante respecto a los valores de marzo, incluso el mercado se ha ido aflojando como respuesta a una proyección de un incremento mundial en la oferta de trigo, que también se va a corresponder con un incremento grande de la oferta nacional y regional», señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Gonzalo Souto.
El técnico de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto Agropecuario (Opypa), entiende que a pesar de que «la caída del precio es significativa, sostiene los precios a nivel muy alto en términos históricos, incluso similares al arranque de la zafra del año pasado».
Previo a su exposición durante la reciente asamblea de filial de Copagran, en las instalaciones del Golf Club Paysandú, Souto sostuvo que los valores «se ubican en el eje de los U$S 300 FOB, la tonelada, en el momento de exportación de la zafra nueva, variando según la semana. Esto se traduce en precios puesto en Nueva Palmira de U$S 280. De todas formas, este valor es bastante inferior a U$S 450 que algún productor logró vender en su momento».
Para el técnico «esto conforma un escenario de mercado esperable bastante bueno para la producción, que también cuenta como contrapeso, con el incremento de los costos. Algunos insumos han crecido mucho, haciendo que las perspectivas de los márgenes sean más estrechas, pero la impresión es que para aquellos productores que alcancen buenos niveles de producción y no tengan dificultades, las expectativas de resultados son favorables, teniendo en cuenta las expectativas de precios».
Para el trigo se maneja alrededor de 400.000 hectáreas en la presente zafra, en forma muy tentativa, porque no hay mediciones objetivas. «Los datos surgen a partir de la información de distintas cooperativas y empresas, como así también de los vendedores de semillas en cuanto al volumen comercializado».
Gonzalo Souto aclaró que es una expectativa de cosecha «muy grande si se concreta, probablemente alcance al millón de toneladas si los rendimientos son normales».
Clima
En su exposición expresó que el clima «afectó la fase de instalación de los cultivos. Se soportó una seca importante en la zona agrícola del país, retrasando mucho la siembra y después vinieron las precipitaciones, las que en algunas zonas fueron muy frecuentes y entorpecieron la labor».
Con la capacidad de equipamiento actual «no hay mayor dificultad por ese lado, más allá que muchos productores no pudieron hacer la siembra cuando lo deseaban».
Cebada
El mercado de la cebada evoluciona de la mano del mercado del trigo, con los propios contratos de producción y abastecimiento que firman los productores con las malterías y distribuidores.
Según Souto, «las expectativas de precios son similares a las del año pasado, pensando en que el precio del trigo será similar al de 2007, lo cual también es un muy buen precio».
Verano
El mayor impulso para los cultivos de verano va a estar dado por la situación de los mercados, «que está muy buena», enfatizó.
Los precios con que se viene comercializando la zafra «está muy buena (soja, girasol, maíz y sorgo), y en general los granos forrajeros están muy altos. La sensación es que el ambiente es muy bueno, y seguramente con negocios a concretarse muy positivos, lo cual seguirá sumando de acuerdo con el nivel de actividad».