Locales | 20 Jul El barrio Atlántida se mudó completamente, hasta con el nombre. Cuando un grupo de ciudadanos ocupó un terreno inundable del Ministerio del Interior en calle Park Way y formó un asentamiento ilegal -que llamaron Atlántida- , fue desalojado por la Justicia. Iniciaron un trámite en la Intendencia durante el período anterior, en 2003, que se canalizó por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente. Hace unos dos años y medio el MVOTMA les brindó un terreno en calles Yapeyú y Grito de Asencio, dos cuadras al Norte de Bulevar Artigas, en la zona del cuartel militar. Desde ese momento se iniciaron las obras por autoconstrucción. Las 13 familias comenzaron a levantar sus casas con la dirección de técnicos municipales y materiales del MVOTMA y de la propia Intendencia.
Ayer se entregaron oficialmente las viviendas del nuevo barrio Atlántida a sus 13 propietarios. Son 6 casas de dos dormitorios y 48 m2 de superficie, y 7 de tres dormitorios de 58 m2, con paredes de ladrillo de campo, techo de zinc -con cielorraso de espumaplast-, piso de arena y portland, cocina, baño completo, la instalación eléctrica, alero al frente y patio trasero.
«Son viviendas apareadas en lotes individuales de 10 metros de frente por 16,86 de fondo», explicó a EL TELEGRAFO uno de los técnicos. La construcción de las viviendas -sin contar el terreno- costó 2:600.000 pesos, de los cuales la Intendencia dispuso de 1:784.000 solo de materiales, y el MVOTMA 816.000. El costo promedio por vivienda fue de 200.000 pesos en materiales, unos 10.000 dólares.
LAS 13 FIRMAS
Dos fueron los momentos más esperados por los vecinos. Uno, cuando firmaron el comodato de uso con la Intendencia de Paysandú (mientras se preparan los papeles de propiedad) y el segundo, cuando les entregaron las llaves, después del simbólico corte de cinta inaugural.
Los beneficiarios fueron Griselda García Alvarez, Mary Soledad de Mora, Claudia Noble, Silvia Cuello, Mauricio Abalos y Walter Blanc Cabrera, César Vaz, Shirley Rosales, Gladis Rondán, Silvia Ramírez, Catalina Santana, Pablo Rondán y María Silva.
El intendente Julio Pintos estuvo acompañado por la secretaria general Helena Heinzen, el director de Obras Marco García, la funcionaria de Promoción social Adriana Imperial y otros funcionarios municipales, ediles y el diputado Juan J. Domínguez.
Pintos recordó «las primeras reuniones con estos vecinos en calle Rincón y los años de trabajo en la autoconstrucción de estas casas, sumado a que mientras tanto debía seguir yendo a trabajar, cocinar, mandar los gurises a estudiar». El jerarca dijo que «muchas son madres solteras que se transformaron en albañiles».