Rurales | 24 Jul Según empresarios del sector, «es un chiste» la intención del ex ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, y actual senador José Mujica, de gravar la producción de soja y frenar la competencia, por tierras, de los granos sobre la lechería y la ganadería. La iniciativa, presentada por el líder del Movimiento de Participación Popular en una reunión celebrada con la Sociedad de Productores de Leche de Florida, no fue bien recibida por el ámbito gremial.
Carlos Foderé, titular de la empresa Fadisol S.A. que está dedicada a la agricultura y a brindar servicios en este rubro, dijo a El País no tomar en serio la iniciativa de Mujica. «Es típico del estilo Mujica. En un momento en que todos estuvimos pendientes de qué pasaba en Argentina por cosas parecidas, es una propuesta descabellada. Se está riendo de la gente», aseguró el empresario. Y, según su visión, lo mejor que puede hacer es «no hacer nada. Por favor, no hagan nada. Tenemos enfrente exactamente qué es lo que no se debe hacer y lo estamos mirando todos los días. Fuimos espectadores desde el mejor balcón. Salir con bolazos de esta naturaleza, me parece que es un chiste».
No comparte
Aunque precisó que no conoce la propuesta en profundidad en cuanto a su mecanismo, el presidente de la Asociación Rural del Uruguay, ingeniero agrónomo Guzmán Tellechea, aseguró que la gremial no comparte la filosofía de sacarle a un subsector para darle a otro. «Esto no es bueno y siempre que hubo este tipo de mecanismos no dio buenos resultados. Entre otras cosas, porque los fondos que se obtienen pueden tener hoy un destino y mañana otro».
Por otro lado, el dirigente entiende que la soja tiene muchas virtudes: por las divisas que produce, por las posibilidades como un cultivo que se adapta mucho a los suelos y que muchas veces es cabeza de rotación, para ingresar luego con pasturas.
Tellechea estimó que una de las mayores ventajas es que la demanda de tierras para la soja contribuye a la mejora del precio de la leche al productor, por la vía del estímulo para la industria láctea, por evitar la pérdida de producción a manos de la oleaginosa. «De alguna manera, lo que busca el senador Mujica gravando la soja, la misma oleaginosa lo hace a través de la demanda por la tierra, promoviendo estímulos en otros subsectores para mejorar la competitividad por la tierra», aseguró el ruralista. Y advirtió que, «si por el contrario se desestimula la producción de soja a través de una quita, esto aumentaría la oferta hacia otras producciones que, en consecuencia, sufrirían un impacto negativo en sus precios».
No es así
El presidente de la Asociación Nacional de Productores de Leche, Carlos Torterolo, señaló que si bien la gremial aún no fijó una posición, a título personal opina que «no es así que se le debe dar competitividad a un sector». Entiende que la soja tiene su lugar y genera divisas para el país, por lo que «quitarle competitividad no debería ser el camino. Si se quiere estimular la lechería hay otros mecanismos, que no pasan por castigar a otros sectores productivos».
Torterolo coincidió con Tellechea en que la demanda por la agricultura ha mejorado el precio de la leche. El dirigente recordó que la competencia por la tierra entre la lechería y la agricultura es un fenómeno mundial, pero consideró que Uruguay está bien posicionado y hay un buen margen de competitividad para la lechería.