Nacionales | 24 Jul COMO BOB DYLAN
«Ahora ya no paramos, y si alguien quiere todas las respuestas, como dice Bob Dylan, salgan y escuchen al viento que les va a contestar», dijo el precandidato Luis Alberto Lacalle al terminar su discurso que inauguró oficialmente el sector Unidad Nacional (UNA), que lo impulsa a las internas de 2009.
El precandidato presentó en sociedad el nuevo sector que conforman el Herrerismo y Correntada Wilsonista, Unidad Nacional, que representará en las próximas elecciones. La fusión es producto de la suma de fuerzas del Herrerismo y Correntada Wilsonista, y la definió como una «unidad y no un entrevero», que busca ser «diverso para ser uno solo». La oportunidad sirvió para que adelantara propuestas, criticara con dureza al gobierno y advirtiera por la campaña electoral, según publicó Últimas Noticias.
El senador Francisco Gallinal defendió la decisión de su sector y destacó que Lacalle es un candidato que «se pone la banda presidencial y no le pesa», está «más maduro, se cayó, se volvió a levantar, hizo el mejor gobierno y ha cambiado».
TIENE PLANES
En tanto, el precandidato nacionalista Jorge Larrañaga tiene planes respecto a lo que hará con la oposición si es elegido presidente: propone un gobierno de «coalición» que incluya a todos los partidos. Quiere impulsar «un gobierno de coalición nacional, que convoque a todos, a los blancos, colorados, frenteamplistas, independientes y cívicos, a hombres y mujeres de todos los partidos» y sostuvo que «el partido mejor posicionado para hacer eso es el Partido Nacional, porque va a tener la posibilidad de convocar a sectores del Frente Amplio».
«En la próxima elección claramente ningún partido va a tener mayoría en primera vuelta, entonces hay que hacer una convocatoria nacional, a todos», dijo Larrañaga al tiempo que sostuvo que, por el contrario, el FA en un escenario en el que deba enfrentar una segunda vuelta va a tener «enormes dificultades» para buscar esas mayorías parlamentarias.
Consultado por sus afinidades dentro de la coalición de izquierdas, Larrañaga se negó a responder, porque significaría estar «marcando preferencias en la interna del FA», lo que por estas horas está criticando. De todos modos, recordó que «mientras el ministro (Danilo) Astori nunca tuvo diálogo con nadie del Partido Nacional, por lo contrario, con el hoy senador (José) Mujica tuvimos diálogo en varias instancias». También aseguró que «cuando se quiere se dialoga» y puso un ejemplo: «(Reinaldo) Gargano durante 3 años (en Cancillería) no dialogó con nadie, mientras que Gonzalo Fernández (actual Canciller) sí».
EL INODORO DE VIDALÍN II
El supuesto inodoro francés que posee la Intendencia de Durazno fue, en realidad, un modelo inglés producido industrialmente y que no vale más de U$S 1.000, a juicio de dos expertos, según publicó Observa. La novedad surgió luego que hasta la agencia internacional de noticias AFP se hiciera eco de las declaraciones del intendente Carmelo Vidalín, quien había señalado que el inodoro estaba valorado en unos U$S 700.000 y solo existían tres de ese tipo en el mundo. Esta afirmación proveniente de anticuarios echa literalmente por el caño las declaraciones del intendente que hasta había puesto un servicio 222 para cuidar el water en cuestión. El anticuario Julio Arteaga afirmó que el precio de este objeto es muy inferior —entre U$S 70 y U$S 1.000 según el estado de conservación— y calificó como absurdo que solo existan tres en el mundo. Dos de ellos los conserva el arquitecto y coleccionista argentino Carlos Libedinski, quien afirmó que fue uno de los modelos más vendidos de su época.
«Son muy comunes. En mi casa de antigüedades he tenido algunos y algunas pelelas que tenían dibujos parecidos», dijo Arteaga en declaraciones a radio Sarandí.
Según Libedinski, también consultado por ese medio, el artefacto fue producido por la fábrica inglesa Johnson Brothers, por lo que descartó que su origen sea francés como ha dicho el restaurador Enrique Costa. Además, apuntó que el modelo data de principios del siglo XX y no de 1887, supuesto año en que el médico Emilio Penza lo trajo a Uruguay.
Arteaga y Libedinski coincidieron en afirmar que el inodoro no fue pintado a mano sino que las flores fueron aplicadas en calcomanías que se adherían mientras la pieza estaba en el horno. «Se hizo en color azul y en marrón y en muchos colores. Con flores rosa o de verdes apagados», relató el arquitecto.
Costa explicó al diario El País que estaba pintado con tinta china de calamar y embizcochado con aceite de ballena. Arteaga retrucó diciendo que esa sustancia no habría podido soportar las altas temperaturas de un horno de porcelana.
La directora de Cultura de la IMD agregó que la casa de Penza no tiene igual en toda Sudamérica por el valor arquitectónico y de sus muebles pertenecientes a la Belle Époque. Sin embargo, Arteaga refutó también esta opinión. «Decir que ese palacete es un lugar único en Sudamérica es otro disparate. La persona que lo ha dicho no ha viajado mucho», comentó.