Paysandú, Viernes 01 de Agosto de 2008
Rurales | 25 Jul Cualquier sistema que se intensifica ya sea agrícola o animal, presiona al recurso suelo, una de ellas en las propiedades químicas, por lo tanto en la fertilidad. Cuando se realizan sistemas muy intensivos que extraen mucho grano, «junto con esos granos van nutrientes, por lo tanto comienza a ver presión sobre el aporte que hace el suelo de esos nutrientes», sostuvo a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Oswaldo Ernst.
El técnico de la Estación Experimental «Dr. Mario A. Cassinoni» (EEMAC) de Facultad de Agronomía, señaló que la soja «es un cultivo que extrae muchos nutrientes (nitrógeno, potasio y fósforo), presionando la extracción de nutrientes. Existen regiones en el mundo que han pasado por esta experiencia y nosotros tenemos la posibilidad de aprender de lo que ha sucedido y actuar en función de ello».
Respecto al número de cultivos, la calidad o la posibilidad de mantener la calidad del suelo, es importante en Uruguay sus efectos sobre la erosión.
Cuando por ejemplo se hacen tres cultivos de soja ininterrumpidos, «se genera un tiempo entre la cosecha y la siembra de cada cultivo, con seis meses en donde el suelo está prácticamente descubierto por las características del rastrojo de soja, en una fecha del año en donde los riesgos de erosión son muy grandes por las lluvias. Esta es una salida de fertilidad y nutrientes muy grandes, que si no se contabiliza, la situación puede determinar un muy rápido deterioro de la calidad del suelo y por lo tanto comprometer el desarrollo, no sólo de la soja sino de cualquier sistema de producción».
Esta es una valoración que en el caso de Uruguay «es muy importante incorporar en la toma de decisiones, porque afecta o compromete la posibilidad de tener un sistema productivo a lo largo del tiempo».
Ernst explica que el suelo «no es un recurso renovable en término de nuestra vida», por lo tanto, «lo que nosotros hacemos tiene un alto impacto sobre las condiciones de suelo hacia futuro».
Recordó que esto ya pasó en Uruguay en el siglo pasado, y «tenemos una enorme responsabilidad por dos razones: sabemos prácticamente en detalle cuáles son los procesos que generan la degradación del suelo y por otro lado, tenemos un conjunto de medidas que tendería a tener soluciones y por lo tanto, la responsabilidad es mucho mayor que hace 100 años».
Sostiene que se debe hacer énfasis «en el dueño del campo y lo que se hace sobre ese suelo, más allá de que después que haga un contrato quien usufructúa el suelo hace el planteo productivo». Pero en el planteo de largo plazo y la intensidad de uso, «el dueño del campo tiene una enorme responsabilidad de definir cómo hacerlo».
EDICIONES ANTERIORES
A partir del 01/07/2008
Ago / 2008
Lu
Ma
Mi
Ju
Vi
Sa
Do
12
12
12
12
Diario El Telégrafo
18 de Julio 1027 | Paysandú | Uruguay
Teléfono: (598) 47223141 | correo@eltelegrafo.com