Locales | 01 Ago Conservar el patrimonio del relato colectivo se hace cada vez más necesario para una sociedad que va perdiendo la comunicación oral. Y son varias las personas que narran la historia diaria, esa que los libros no registrarán, de la que muchas veces surgen datos interesantes.
Aldebar María Más Palermo nació en 1933 en Porvenir y tiempo después se fue con su familia a vivir a puntas del arroyo Sacra. Desde muy pequeño asumió responsabilidades y, aunque sorprendido ante nuestra solicitud, no tuvo reparos en dialogar. Con una leve sonrisa casi permanente fue narrando su historia, la de una vida dedicada casi por entero al campo.
Sus años de adolescente los vivió haciendo trabajos relacionados a la agricultura, en una zona de chacras chicas en las que se plantó alfalfa, trigo, maíz y lino. Fue poco después de dejar la escuela, a los 13 años, cuando empezó a trabajar con los hermanos Mescia, que tenían campo en la colonia Sapelli. Prácticamente se crió con ellos y eran tiempos en los que se trabajaba a caballo.
Así aprendió de todas las tareas del campo, trabajando un buen tiempo como peón mensual. Detalla que «en los campos de la zona se producía agricultura y algo de ganadería», pero más tarde pudo utilizar los tractores y acceder a otras actividades que demandaban aprender y dominar cierta tecnología. En 1962 trabajó en dos zafras de remolacha, hasta que un hermano suyo le consiguió un trabajo en el Consejo Departamental, «en tiempos de Oscar Garrasino y José Enrique López Laphitz; para ser más exactos el 8 de marzo de 1965», dijo con certeza. Trabajó en varias cuadrillas del municipio, y entre las obras en las que participó recordó «que hizo la avenida España», pero también que ayudó a construir los cordones de la avenida de Porvenir y a levantar a mano las primeras columnas de la red de alumbrado del pueblo.
Desde los 20 años dedica buen tiempo al deporte, primero como futbolista, luego como árbitro, y posteriormente como dirigente del club 18 de Julio, la institución más añeja de la Liga Sureña, que precisamente el viernes último cumplió 84 años.
Ahora jubilado, para concluir la charla contó que «en tiempos de la dictadura el gobierno me arrancó de mi trabajo». Una anécdota que permanece en su memoria como un momento difícil que le tocó vivir.