Rurales | 02 Ago Por primera vez en la historia, el precio del novillo para faena en Uruguay supera al que se paga en Estados Unidos. La coyuntura particular del mercado de la carne permite que se dé esta situación sin antecedentes.
Los tradicionales circuitos aftósicos y no aftósicos, donde en el primero el precio del ganado solía ser 50% del que se manejaba en el segundo, están fuertemente desvirtuados y sin señales a la vista de que se pueda llegar a dar nuevamente el equilibrio histórico.
El novillo gordo y pesado en Uruguay cotiza en un eje de U$S 3,55 el kilogramo en segunda balanza. Los frigoríficos estadounidenses, en tanto, compran el ganado a los feedlots a precios en el entorno de los U$S 3,34 el kilo, según informó el Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
Conexión Ganadera indica que la fuerte escalada en los precios del ganado uruguayo se basa en las muy favorables condiciones en las que está colocando el producto en los mercados internacionales —con un valor medio FOB de unos U$S 3.800 la tonelada— y en la escasez de hacienda en la presente postzafra.
En Estados Unidos, en tanto, la incertidumbre de su economía está afectando el consumo interno y sus posibilidades de exportación en el circuito no aftósico se ven acotadas por las restricciones impuestas por Japón y Corea luego de los casos de vaca loca en el país americano.
Los mercados internacionales de Uruguay, por el contrario, gozan de excepcional firmeza. La coyuntura europea es extraordinaria por la muy escasa competencia de Brasil y Argentina, aunque tiene también bases de más largo plazo, tanto en la disminución de la oferta interna como en la fortaleza del euro. También es gran responsable de la demanda desde Rusia; al haberse reducido los saldos exportables europeos, el país euroasiático —el gran protagonista de este año—, dejó de abastecerse con carne europea, como lo hacía tradicionalmente, y debió salir a comprar carne más cara en otras regiones del mundo, recalando fundamentalmente en los países del Mercosur.
Interna
La situación interna es de una oferta relativamente estancada y una demanda en crecimiento por las inversiones en aumento en la capacidad de faena que se están haciendo en la mayoría de las plantas, a lo que se van sumando nuevas plantas, ya sea que estaban cerradas y se refaccionan —como sucederá en las próximas semanas con Frigoyi—, o que se hacen de cero, como será el caso de Breeders & Packers en Durazno el año que viene y los capitales vasco franceses que se instalarán en Canelones seguramente a partir del siguiente.
Novillo tipo
El «novillo tipo» que informa el Instituto Nacional de Carnes (INAC) para el trimestre abril-junio llegó a U$S 1.035, en su 17ª suba mensual consecutiva, desde que este índice comenzó a ser divulgado.
El novillo tipo se conforma con la base de los precios de venta (a la exportación y al mercado interno) de todos los productos que se comercializan de un novillo promedio en Uruguay (de más de 480 kilos en pie, de razas británicas y sus cruzas, con un rendimiento de carcasa de 54%). Desde febrero de 2007, cuando comenzó a brindarse esta información, el valor aumentó 65,6%.
Lo que INAC informa como el «valor agregado industrial», la diferencia entre el precio de compra y el de venta, también llegó a un máximo histórico de U$S 367 por animal. Seguramente, dada la muy fuerte suba del precio del novillo a partir de julio, esta diferencia disminuya en las próximas mediciones, con un aumento más pronunciado del precio del animal que de los productos que de él se venden.