Rurales | 02 Ago Avanza en Paysandú el tercer año de impulso del proyecto de alimentación saludable que lleva adelante el grupo «Paysanos», que incluye la novedad del aceite altoleico, elaborado por segundo año en pueblo Esperanza y el lino como alimento integrante de la dieta humana.
Productores que trabajan en el entorno de la Escuela Nº 45 conformaron el grupo «Paysanos» y su producción de lino ha tenido una interesante aceptación en la ciudad de Paysandú. El ingeniero agrónomo Jorge Azziz, asesor del grupo, señaló a EL TELEGRAFO que «el lino que actualmente consume la ciudad es producido por nosotros, como ocurre con dos panificadoras que comenzaron a incluir lino en algunos de sus productos. Esto surge a través de las investigaciones que establecen las ventajas de los ácidos grasos de la semilla del lino, en las que un 50% es Omega 3, principal factor en la mejora de las enfermedades cardiovasculares y prevención de la arteriosclerosis».
La experiencia se inició en 2005 con cerca de 40 productores y bastante entusiasmo en las ideas y hoy son 5 los que continúan en el grupo. «Pero no solo de ideas se vive», explica Azziz; «se debe conseguir los apoyos necesarios para que comiencen a cristalizarse las propuestas, aparezcan las oportunidades para sembrar y se agilice un montón de trámites».
Aceite
El año pasado se hizo el aceite por primera vez y a modo experimental. Lo obtenido se dio en forma gratuita a cerca de 300 personas, que a cambio «nos devolvían una encuesta con apreciaciones desde el punto de vista organoléptico». Al hacerse en instalaciones que no están estructuralmente ideadas para obtener aceite, «se obtiene un producto que desde el punto de vista culinario tiene otro sabor, distinta viscosidad y aroma a los que tal vez el paladar de mucha gente no esté acostumbrado». Sin embargo, el profesional sostiene que la respuesta «fue muy positiva y a nosotros nos gustó mucho, porque el proceso artesanal le otorga mucho más sabor y menos manipulación química, diferenciándose en el consumo, más allá de que al ser altoleico también tiene las ventajas de ser un aceite que no se satura fácilmente».
Actualmente el grupo está en la etapa de convenio con la Intendencia para producirlo. «Necesitamos los acuerdos necesarios para ingresar definitivamente a hacer aceite», aclaró. Se sembraron 5 hectáreas de lino y hay 4.000 kilos de grano de girasol para procesar y hacer aceites, cuya producción se estima que rondará los 1.000 litros.
Demanda
«Podríamos haber tenido mucho más, pero los productores que siembran girasol también necesitan cobrarlo. Más en un año en que los granos valen mucho y nosotros no podemos pedirle que nos aguarden hasta que podamos hacer el aceite, comercializarlo y recién entonces pagarle».
Para Azziz, el girasol «tiene una demanda imponente, con precios extraordinarios y la gente tiene todo el derecho a elegir dónde comercializarlo».
El girasol altoleico «tiene algunas particularidades que lo hacen más susceptible, desde las enfermedades que puede tener, hasta un sobreprecio por ser oleico, lo que es atractivo para los productores».
Precisó que este años se liquidó «a U$S 660 la tonelada. Podríamos haber tenido 30.000 kilos, pero no tenemos los recursos para que los productores nos vendan».