Locales | 03 Ago Considerando el peatón es un usuario de las vías de tránsito y, por lo tanto, sujeto a la norma, la Unidad Nacional de Seguridad Vial estudia la posibilidad de hacer alcoholimetrías a los peatones, con el objetivo de evitar que quienes superen cierto grado de alcohol ocasionen accidentes. Para esto, se deberá modificar la legislación actual.
El comisario Fernando Rolando, coordinador general de la Cámara Asesora de Ingeniería de Tránsito, indicó a EL TELEGRAFO que el director de la Unasev, Omar Rodríguez, «manejó esa posibilidad». No obstante, «todavía está a estudio porque eso requiere de la instrumentación de una serie de medidas o instrumentos para llevarla a cabo», agregó.
«La ley Nacional de Tránsito y Seguridad Vial, recientemente aprobada, prevé, a diferencia de la ley anterior, que cuando ocurran siniestros de tránsito se haga sí a todos los involucrados. La ley anterior preveía solamente a los conductores. Hoy por hoy la nueva ley amplió un poco más el espectro y dice que todos los involucrados en accidentes, sean peatones o conductores, se les realice alcoholimetrías. Esto en lo que tiene que ver con el siniestro, no así el control rutinario, por llamarlo de alguna manera», dijo.
Rolando explicó que la Unasev considera que «el peatón es un usuario de las vías de tránsito y, por lo tanto, está sujeto a la norma. Hoy por hoy la norma habla exclusivamente de los involucrados en siniestros de tránsito, no hacer espirometrías en casos generales. Por eso hay que realizar una serie de modificaciones o agregados a ley para que lo permita, y después instrumentar los mecanismos de cómo hacerlo».
USUARIO FRÁGIL
Rodríguez lo adelantó «como un elemento más, fundamentalmente basado en que la Unasev tiene potestades de proyectar todo lo que tiene que ver con seguridad vial, y en este caso particular, el peatón es un usuario y en función de eso también le corresponde. No obstante eso, recordemos que el peatón es un usuario frágil que es lesionado con severidad cuando ocurre un hecho y que muchas veces, y esto es lo más importante, el peatón genera un multiplicidad de situaciones de riesgo que muchas veces terminan en accidente», señaló Rolando.
Si bien no se ha analizado el grado de alcohol en sangre límite, el jerarca arriesgó que podría ser el mismo que para los conductores. «Porque si la responsabilidad es la misma, tiene tanta incidencia el conductor alcoholizado con 3 decigramos que el peatón con 3 decigramos. La temática del tratamiento del alcohol en los usuarios de la vía pública, en este caso particular para los conductores de vehículos, está fundamentada en datos clínicos, no en percepciones o conclusiones apresuradas. Quien tiene conocimiento del tema sabe que con más de 2 decigramos de alcohol por litro de sangre el individuo tiene ya una afectación de los sentidos, en lo que tiene que ver con percepción de las distancias, fundamentalmente. El mismo criterio que se usó para el conductor, se va a usar para el peatón», explicó. Sin embargo, remarcó que «es una idea que recién se está manejando».