Locales | 03 Ago «No hay ambiente» en los taximetristas sanduceros para aceptar la propuesta del Poder Ejecutivo de cambiar sus unidades diesel a nafta, mediante la creación de un fideicomiso y líneas de crédito especiales, de forma de contribuir a cambiar la matriz de consumo de derivados del petróleo en las áreas de gran demanda, como es el transporte urbano.
El presidente de la gremial de taximetristas de Paysandú, Rodolfo Destefani, consultado por EL TELEGRAFO, sostuvo que el tema ha sido considerado ya desde hace más de un mes por los titulares de la flota de taxímetros de nuestro departamento, y se ha manifestado resistencia desde un principio por una serie de factores a tener en cuenta, que incluso tienen que ver con las características del motor y el desgaste de las unidades.
Incluso manifestó que antes de que entre en vigencia la norma hubo dos o tres taximetristas que se pasaron a nafta, pero que «ya están arrepentidos» porque la decisión les ha acarreado más perjuicios que ventajas.
Consideró que en Paysandú los propietarios de unidades con taxímetro «están en un compás de espera, pero de acuerdo a lo que hemos conversado, prácticamente es unánime una posición negativa respecto a la propuesta del cambio a nafta. Podemos decir que en definitiva, cuando se sacan los números bien afinados, la operación no sirve».
«Podemos señalar además que ya dos o tres cambiaron para nafta, y de acuerdo a lo que hemos podido saber, cuando se apruebe esta norma en forma definitiva, también quedarían fuera de la franquicia, al haberlo comprado antes, de acuerdo a lo que nos han mencionado», explicó.
Además «el motor a nafta rinde menos, y tiene más desgaste por kilometraje. En mi experiencia de quince años con el taxi, que siempre he tenido diesel, puedo decir que a un motor de este tipo a los 450.000 kilómetros se le hace un cambio de aros, y en el caso de la unidad a nafta, ya habría que hacerle tres arreglos al motor, porque más de 140 o 145.000 kilómetros no aguanta».
Más desventajas
que ventajas
«Esta es solo una de las desventajas, a las que se agregan otras, porque en el consumo la nafta rinde un treinta por ciento menos que el gasoil. Por lo tanto a nuestro juicio hay más desventajas que ventajas en el pasaje de los vehículos diesel a nafta», precisó, y consideró que esta propuesta surge de lo que en su momento fue acordado entre los dirigentes de la gremial de taxímetros en Montevideo y representantes del Poder Ejecutivo. «Y podemos decir sin lugar a dudas que en Paysandú no hay mayor interés por hacer este cambio», refirió Destefani, al señalar que también está de por medio la posibilidad de el próximo gobierno tenga una postura distinta sobre el particular, y se revea la oferta en esta instancia, «por lo que hay una gran duda también por este lado».