NO SE MIDE EMISION DE POLVO

Locales | 05 Ago Las molestias causadas a los vecinos de Nuevo Paysandú por el polvillo de la planta de portland de Ancap se debieron a los «ajustes» que se están haciendo en el nuevo filtro danés, y se espera que «lo podamos solucionar en los próximos días; es nuestra mayor intención», dijo a EL TELEGRAFO la ingeniera Cristina Moreira, responsable de producción de la planta.
«Estamos en plena etapa de prueba y ajuste de los equipos, poniendo a punto todos los equipos», explicó, agregando que el polvillo que emitió la chimenea de Ancap y molestó a los vecinos de la zona se debió a que «el horno que fue reformado todavía no está trabajando en forma óptima, sobre todo lo que está relacionado con la emanación de polvo. Estamos en los ajustes del equipamiento para que la emisión se reduzca».
La ingeniera reconoció que «hemos tenido muchos problemas; hace unas tres semanas que estamos recién poniendo a andar los equipos, que tienen su período de puesta en marcha».
En realidad el horno empezó a trabajar a pleno, sin parar, desde el sábado de noche, y en los días previos se detenía por distintos problemas en las máquinas.
El polvillo que se sufrió en la zona, «es porque todavía no está optimizada la captación de polvo por los filtros electrostáticos de uno de los equipos que ha cambiado. Estamos intentando llevar todos los equipos a su condición óptima, pero no se está trabajando como queremos», acotó.
NO ESTÁN MIDIENDO EMISIÓN
El ajuste se está haciendo por parte de los técnicos de Ancap y los de la empresa que vendió el equipamiento», explicó la técnica. Si bien no se ha medido cuánto polvo salió al medio ambiente, «porque en chimenea no tenemos medición», afirmó que «tampoco es un polvillo mayor que lo que hemos tenido en otras oportunidades».
Aclaró que «para el futuro sí tenemos previsto hacer mediciones de emisión, lo mismo que hicimos durante varios años, poniendo equipos en distintos lugares para medir polvo emitido».
Teóricamente, el nuevo filtro debería emitir de acuerdo a los parámetros europeos, «donde la exigencia ambiental es muy estricta», porque la Dinama no tiene límites en nuestro país. Recordó que «tuvimos, en alguna ocasión anterior, valores de 50 miligramos» por metro cúbico.
De todas maneras adelantó que todavía habrá algunos inconvenientes, porque «estamos en la puesta en marcha de la reforma, y es normal que haya que ajustar parámetros y variables en todo el proceso».
Sin especificar una fecha, dijo que «ojalá lo podamos solucionar en los próximos días, es nuestra mayor intención».
EL FILTRO
La intención de Ancap es retener la mayor cantidad de polvo, considerando por un lado que la producción de clinker aumentará un 50%, a 750 toneladas, y con ello la potencial contaminación. Sin embargo, lo que se busca es una importante reducción del polvo que va a la atmósfera, mediante un nuevo sistema de filtros, con una «pileta seca» metálica donde se reduce a menos de 50 miligramos de polvo por metro cúbico de vapor de agua y gases calientes (básicamente CO2) que se emiten al aire. Es decir, menos de la mitad emitidos hasta ahora, que estaba entre 50 y 100 mg.
El nuevo filtro, importado de Dinamarca y de varias toneladas de peso, tiene un sistema de filtrado electrostático y en seco. En la estructura de metal van placas y alambre, que están cargadas eléctricamente con un campo de alta tensión de miles de voltios. Al pasar el gas con las partículas de polvo dentro de ese campo eléctrico, se cargan negativamente. Al fondo del filtro, hay placas cargadas positivas, por lo que el polvo es atraído por el electrodo y «cae». De allí, vuelve al horno para reiniciar el proceso que hace que el polvo se acumule en el fondo del filtro, desde donde retorna al horno como materia prima, utilizando así todo lo posible en producción y reduciendo la contaminación atmosférica. El sistema tiene la garantía de la fábrica danesa FL Smidth, que es un antiguo proveedor de Ancap.