Locales | 05 Ago Todavía no está operativa la «onda verde» en los semáforos ubicados en las transversales a 18 de Julio, que se incorporará en estas señales ubicadas en los cruces de las calles Zorrilla de San Martín y Montecaseros, indicó a EL TELEGRAFO el director municipal de Tránsito, Ing. Agr. Carlos Fábregas.
Expuso que «lo que se está haciendo ahora puntualmente es el cambio de lámparas, es decir el reemplazo de las que estaban instaladas por los nuevos leds para mejorar la luminosidad, y trabaja alumbrado público en todo lo que es atención a los posibles desperfectos, etcétera. Pero todavía no está en marcha lo que se había anunciado de establecer una onda verde en las transversales».
Agregó que esta «onda verde» sincronizada con los cruces «se va a hacer básicamente en dos calles, una orientada de Norte a Sur y otra de Sur a Norte, que son Montecaseros y Zorrilla de San Martín».
Consultado respecto a la posibilidad de que esta sincronización se de en otras arterias paralelas, precisó Fábregas que «es cierto que actualmente hay problemas, porque habilita un cruce pero se da que el siguiente o el otro tiene luz roja y así alternativamente, pero solo tenemos previsto estas dos arterias». Evaluó que «no es fácil esta sincronización, porque no se trata de una calle en solitario, sino que también debe haber una onda verde Este-Oeste, y los tiempos lo dificultan sensiblemente. Siempre se trata de que tengan un tiempo más largo las que corren este-oste, como es el caso de 18 de Julio y sus paralelas. Por supuesto, lo que permite pasar en una impide el paso por la otra, y se trata de extender el tiempo en el sentido de más circulación».
Consultado sobre si se han recibido quejas por la intensidad de la luz de los led de los semáforos en el tono verde, en los cruces que no están bien iluminados, el director de Tránsito manifestó que no se han recibido planteos, pero a la vez subrayó que «el semáforo no es para mirarlo, sino que se vea la luz mirando el tránsito hacia adelante. No hay necesidad de mirarlo directamente, porque a 50 metros ya se percibe perfectamente el color en el que está. Esa es la idea y no ponerse a mirarlo fijamente».