Locales | 02 Ago Desde abril, la Comisión Departamental de Zoonosis lleva realizadas 1.200 ecografías a residentes en zonas rurales y barrios periféricos de Paysandú, a efectos de detectar la incidencia de la hidatidosis en el medio, indicó ante consulta de EL TELEGRAFO la doctora Carmela Dos Santos, funcionaria de la citada comisión.
Explicó que «continuamos desarrollando los estudios ecográficos sobre la incidencia de hidatidosis en el departamento. La semana anterior nos hicimos presentes en Quebracho y en la policlínica del barrio Nueva York, con el ecógrafo móvil. Se hace por una médica ecografista contratada por la Comisión Nacional de Zoonosis y se trabaja en las policlínicas locales».
Señaló que «esta tarea la desarrollamos desde abril de este año, con dos o tres localidades por mes», por lo que se ha analizado a unos 1.200 personas en este período, con porcentajes de detección que varían entre el 1 y el 2 por ciento, de acuerdo a la zona.
Evaluó que estos porcentajes «se sitúan en la media nacional», y son similares a los guarismos que se registraron el año pasado, en tanto adelantó que en agosto el ecógrafo móvil y los técnicos se trasladarán a Lorenzo Geyres y Buricayupí, comprendiendo una zona de la Ruta 26.
Recordó que «con las ecografías la Comisión de Zoonosis comenzó a trabajar en el año 2007», y que no se esperaban cambios sustanciales en los números año a año, debido a que se trata de una infección que se manifiesta a más largo plazo.
Consideró que este trabajo de ecografía es un monitoreo de gran proyección en el marco de la lucha contra la hidatidosis, y surge de la propuesta de la presente administración de esta comisión nacional, que encabeza el Dr. Ciro Ferreira.
El centro de la campaña es la dosificación canina dirigida, subrayó Dos Santos, lo que se está desarrollando en forma ininterrumpida desde 1994. «Los dosificadores concurren a los establecimientos agropecuarios y a los centros poblados para dosificar cada treinta días, que es la forma eficaz de prevención», precisó.
castraciones
Por otro lado, la comisión también encara castraciones de perros en el medio rural y en la ciudad, en este último caso en convenio con la Intendencia Departamental y en el marco del Presupuesto Participativo.
En los centros poblados del medio rural «salimos a castrar dos veces por semana. Estuvimos la semana pasada en Quebracho, adonde hemos concurrido en varias oportunidades y en convenio con la Intendencia lo hacemos a nivel urbano. Estas castraciones se hacen con una clínica móvil de la Comisión Nacional de Zoonosis», dijo.
Consideró fundamental la tarea de castración para reducir la población canina en zonas críticas, donde por lo general no hay tenencia responsable, y de esta forma abatir el riesgo de difusión de la hidatidosis. En el caso de Paysandú, para este año la Comisión de Zoonosis prevé castrar unos 1.500 perros en las áreas rurales.