Opinion | 07 Ago El Senado aprobó la Ley de Derechos y Obligaciones de los Pacientes y Usuarios de los Servicios de Salud que, entre otras disposiciones, establece que los socios de las mutualistas pueden elegir con libertad la institución en la que quieren atenderse.
En declaraciones al diario El Observador, la ministra de Salud, María Julia Muñoz, reconoció que la aprobación parlamentaria significa «la consagración de la apertura» del corralito mutual que hoy rige para los afiliados a través del ex Disse.
Una encuesta realizada por la consultora Cifra a pedido del MSP, reveló que entre un 9% y un 17% de los usuarios del sistema mutual quiere optar por otro servicio asistencial.
Se trata de un tema sensible, que tiene estrecha vinculación con la experiencia vital de cada trabajador afiliado a una mutualista y a su relacionamiento con estas instituciones. Por otra parte, resulta lógico y comprensible que quienes deseen cambiarse de institución puedan hacerlo, puesto que en el actual sistema de salud el resto de los beneficiarios tiene pleno derecho de elegir dónde quiere recibir atención médica.
La novedad desatará seguramente una gran competencia entre las mutualistas en aquellos departamentos donde la competencia existe, como es el caso de Montevideo. En este sentido, la posibilidad de que los usuarios puedan cambiarse de servicio asistencial pone sobre el tapete el tema de la intermediación lucrativa, razón por la cual ya el Plenario de Mutualistas está reclamando controles por el Ministerio.
El MSP preparará una campaña para informar todos los aspectos relacionados con la inminente apertura del «corralito» mutual, a fin de que los usuarios conozcan todos los pormenores a la hora de optar por otra institución, según anunció la ministra Muñoz.
La resolución es oportuna porque es muy difícil tomar decisiones sin estar adecuadamente informados, especialmente en un tema tan sensible como la atención de la salud. Por eso mismo, la referida campaña deberá contener información suficiente y clara, de modo que los usuarios tomen decisiones bien fundadas y no suceda como con las AFAPs, que a 12 años de haber sido creadas se están juntando firmas solicitando desafiliaciones.