Opinion | 08 Ago El director nacional de Pasos de Frontera, coronel Carlos Derrégibus, se refirió a la problemática situación que afecta la fluidez de la circulación en el puente internacional general Artigas. Afirmó que la posibilidad de agilizar los trámites que están demorando el movimiento de camiones y cargas se implementará «en un futuro» utilizando el predio cedido para dicho fin por el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP). La iniciativa, acorde con las demandas de quienes desde hace meses padecen la lentitud del sistema era para hacer una fiesta, pero el director completó el anuncio con la aclaración de que las soluciones no serán inmediatas.
La lentitud de los trámites para quienes transitan entre Paysandú y Colón se debe al bloqueo del tránsito en Fray Bentos, impuesto por los activistas argentinos en reacción a la instalación de la planta de celulosa de Botnia.
Que la modificación en la operativa general debe ser coordinada entre los directivos de los organismos que integran los pasos de frontera, es el argumento que se da. Por ello, cada organismo se alinea a sus propias estructuras jerárquicas y a sus propios tiempos, aunque en el espacio concreto de cada paso de frontera cumplan funciones que son complementarias y que afectan a todos aquellos que pretendan ingresar o salir del país.
Vivimos en el Uruguay del futuro cercano. Resignados al «habrá que esperar» y con la vista puesta en la utopía de la coordinación interinstitucional. Señores camioneros y transportistas de carga: como tantas otras necesidades explícitas, la simple demanda de ser atendidos con celeridad «posiblemente» se atienda en el futuro.
Las pérdidas personales, empresariales, e incluso el impacto que tenga en la economía y la imagen del país «posiblemente» serán evaluadas... en el futuro cercano.