Nacionales | 05 Ago Carmelo es el hombre
Muchos sectores de la oposición entienden que el mayor déficit del gobierno radica en un manejo errático y contradictorio de las relaciones laborales. Consultado al respecto por «El País», el diputado nacionalista Alvaro Delgado opinó que el precandidato Carmelo Vidalín es el hombre adecuado para encauzar este tema.
El legislador entiende que el gobierno «cometió el primer error con la derogación de la norma que impedía las ocupaciones» y ahora solo resta «proceder con cautela» y apostar al diálogo tripartito. Dijo que ahora «se generó un caos» y «se provocó una incertidumbre entre los empresarios».
«Por eso, pido que se negocie por consenso, con prudencia», afirmó Delgado e insistió en que las ocupaciones «vulneran» el derecho de ambas partes, es decir «el derecho a la huelga, el derecho al trabajo y el derecho a la propiedad».
Sostuvo además que el próximo gobierno deberá «dictar reglas de juego nuevas frente a las partes» y al mismo tiempo ser «equidistante, respetando la Constitución y dando garantías», dado que la gestión frenteamplista exhibe un accionar «errático» en «materia laboral». Delgado considera que el intendente de Durazno, Carmelo Vidalín, es una buena opción para atraer a aquellos votos que en la última elección se alejaron del Partido Nacional.
«Lo primero que me gustó de Vidalín es que se la jugó», dijo al referir a la decisión del jefe comunal de constituir su propio sector, en tanto opinó que el próximo presidente deberá convocar a construir «el Uruguay posterior al Frente».
Lo de Tourné fue
un «disparate»
Los conceptos vertidos durante el fin de semana por la ministra del Interior, Daisy Tourné, no cayeron nada bien en filas de la oposición. Uno de los primeros en reaccionar a las apreciaciones de la secretaria de Estado fue el ex presidente de la República, Luis Alberto Lacalle, quien se manifestó preocupado por el tenor de las puntualizaciones. Ahora, según «La República», el líder de Vamos Uruguay, Pedro Bordaberry, se sumó a la lista de indignados y anunció que responderá públicamente a la ministra, en tanto el diputado forista Gustavo Espinoza consideró sus dichos como verdaderos disparates.
«Es un disparate de la señora ministra que diga que la inseguridad es una manija de la oposición», señaló el legislador, quien insistió en que los robos, las rapiñas y las violaciones «existen».
«Ahora, si la ministra quiere que nos callemos y nos hagamos los desentendidos, está equivocada», enfatizó.
También dijo que el gobierno frenteamplista «está impregnado de concepciones ideológicas en materia de seguridad y régimen penitenciario», cuando en realidad el tema merece «un análisis muy profundo».
No está todo «bárbaro»
Mientras tanto, desde tiendas oficialistas, el diputado emepepista Javier Salsamendi coincidió con Tourné respecto a que la inseguridad debe ser abordada con la debida cautela, de modo de no generar alarma pública.
Para el legislador se trata de un debate que siempre «resurge cuando hay hechos que generan conmoción, por lo que es inevitable se inserte en la campaña electoral», pero advirtió que la utilización política del tema «genera un estado que no siempre coincide con la realidad». Dijo que la solución pasa por crear «una sociedad que logre integrarse mejor» y no precisamente por «una mejora del accionar policial». «Desde el gobierno, sin embargo, no estamos diciendo que en materia de seguridad todo esté funcionando bárbaro», admitió Salsamendi y ratificó su opinión respecto a que la solución no radica en aumentar desmedidamente la cantidad de efectivos policiales.
Mejor no pelearse
El senador Jorge Larrañaga anunció que en los próximos días abandonará su cargo como presidente del directorio blanco para dedicarse de lleno a la carrera presidencial. Pero también, por aquello de «los hermanos sean unidos», exhortó a sus correligionarios a no polemizar con el líder herrerista, Luis Alberto Lacalle, porque el cometido primordial es no resentir «la unidad» partidaria.
«Últimas Noticias» se contactó con una fuente cercana al líder de Alianza Nacional, quien se habría autodefinido como la mejor opción nacionalista para las próximas elecciones, dado que Lacalle ostenta una posición demasiado antagónica al Frente Amplio.
Mientras tanto, durante el discurso ante los representantes de su sector, Larrañaga responsabilizó a la izquierda de crear un «país fracturado y dicotómico», pero al mismo tiempo se preguntó si los nacionalistas no contribuyeron «en esas prácticas de exclusión».
«Debemos tener el sentido ético de decir cuando quizá nos equivocamos en algunas instancias», dijo Larrañaga.