Locales | 06 Ago Soy una mujer joven que días atrás recibí una golpiza por parte de mi esposo, Mauricio Linares, (funcionario del batallón General Leandro Gómez Nº8) y como consecuencia, sufrí desfiguramiento del rostro y perdí una pieza dental. Tras esto recurrí al hospital y con un certificado procedí a la «justicia». Allí nos atendió una «jueza» y la misma dictaminó procesamiento sin prisión, siendo que en el año 2003 él ya había recibido un procesamiento por el mismo caso. La Unidad de Violencia Doméstica se comunicó con un funcionario del lugar donde trabaja y el mismo le dijo que lo habían arrestado 30 días a rigor. Sin embargo, no lo ha cumplido, pues desde el 2 de agosto él anda rondando por el barrio, se pasea frente a mi casa como si nada hubiese pasado, y el supuesto control de la Justicia nunca existió. Yo pregunto, en este caso, ¿dónde está la Justicia? Tanto que publican en los medios y fomentan que se denuncien los casos de violencia doméstica y cuando uno se anima a hacerlo, todo queda impune. Yulia Suárez