Paysandú, Lunes 11 de Agosto de 2008
Locales | 06 Ago Exhortación
Durante más de ocho años, a partir de 2000, en reiteradas oportunidades y por distintos caminos he intentado y, por supuesto, dentro de mis posibilidades, que los dirigentes de todos los partidos políticos con representación parlamentaria me concedieran entrevistas (ya fueran personales o a nivel de los organismos dirigentes).
El objetivo de las solicitudes era informarles que existe un camino de soluciones para los graves problemas que agobian a nuestra comunidad. Y que recorrerlo y alcanzar las metas propuestas en él evitaría el ya casi seguro derrumbe de una vida comunitaria vapuleada desde hace muchos años y que supo ser privilegiada.
Durante ese período (más de ocho años) también he intentado lograr la ayuda de todos los medios de comunicación, simplemente para informar a la comunidad que realmente existe ese camino de soluciones y que lo tengo perfectamente definido y justificado, incluyendo una estrategia para darle (en 2009) la ejecutividad necesaria y la definición clara del período de transición.
Deseo aclarar que esa larga gestión fue acompañada por el envío, tanto a los dirigentes políticos como a los medios de comunicación (y en varias oportunidades y por distintos medios) de una información primaria sobre este camino de soluciones y siempre poniéndome a disposición para contestar todas las preguntas que evidentemente surgirían, con la única condición de que aceptaran pública y previamente, la posibilidad de estudiar mi propuesta.
La base de mi solución es un cambio profundo del sistema político vigente que, en mi opinión, es el gran responsable de la situación casi caótica de nuestra vida comunitaria.
A la fecha y habiendo realizado todas las gestiones mencionadas, he llegado a una triste y lamentable conclusión: la clase política y los medios de comunicación no tienen ningún deseo de cambiar el sistema político vigente y se niegan, no solo a estudiar, analizar e informar mi camino, sino simplemente a escuchar a quien lo único que pretende es arrojar a la comunidad un salvavidas que rescate nuestra vida comunitaria de su total derrumbe.
No es constructivo analizar si hay o no motivos especiales para ese rechazo. Lo que corresponde es darle a la comunidad la absoluta certeza de que la prioridad será la solución urgente a todos los problemas que la agobian.
Estoy seguro que no todos los integrantes de la clase política son incompetentes, indolentes o corruptos y que hay medios de comunicación que rechazan esa influencia nefasta para la comunidad que ejerce ese monstruo exageradamente burocratizado que es el sistema político vigente.
Seguramente existe, tanto dentro como fuera de la clase política, así como en los medios de comunicación, gente preparada y con deseos de cumplir sus obligaciones con la comunidad, que solo necesitan sacudirse esa indolencia ya característica y analizar ese camino que yo pretendo que conozcan y recorran, dejando de una buena vez y para siempre ese abusado culto a la crítica para encarar, urgente y seriamente, las soluciones necesarias.
La necesidad de profundos cambios en el sistema político se basa en el fracaso total de los gobernantes, más preocupados en conseguir votos que aseguren su permanencia en el sistema, que en encontrar soluciones a los graves problemas comunitarios, por considerar a la comunidad como un rebaño indolente y totalmente manejable.
Es mucho más lógico votar, en primer lugar, caminos de soluciones y metas perfectamente lógicas y definidas, como base del nuevo sistema político. Y luego votar a los candidatos que deberán recorrer esos caminos de la manera más eficiente y alcanzar las metas ya definidas con la mayor urgencia posible.
Esos candidatos, en forma periódica y a través de consultas a la comunidad, serían confirmados o sustituidos, de acuerdo a sus gestiones. El proceso de crear una persona para determinado cargo y no a la inversa, de crear un cargo para determinada persona.
Exhorto a toda la comunidad a que asuma sus obligaciones y encaren:
1. dentro de los partidos políticos existentes, las gestiones tendientes a que sus dirigentes analicen los impostergables cambios, establecidos en mi propuesta o en cualquier otra que también tenga como meta la solución urgente a todos los problemas de la vida comunitaria;
2. en los medios de comunicación, el abandono de esa complicidad —voluntaria o involuntaria— de no informar que hay caminos de soluciones (mi propuesta) realizando profundos cambios al actual sistema político;
3. a toda la comunidad, dentro o fuera de la actual clase política, a considerar la integración de un nuevo partido político, sin distinción de banderas ni filosofías, cuyo único objetivo sea lograr para nuestra comunidad, una vida segura, pacífica y feliz. Ing. Armando Val González
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