Rurales | 07 Ago Realizar el tradicional concurso de novillos, vaquillonas y corderos en la agropecuaria de Salto, «ha sido un acierto y una decisión política muy importante de apoyar al Norte del país», señaló a EL TELEGRAFO, el ingeniero agrónomo Guzmán Tellechea, presidente de la Asociación Rural Uruguay (ARU).
La institución organizó este martes en el local de la rural salteña la instancia en pie, en tanto el sábado se conocerán los resultados del concurso Post Mórtem, que se llevará a cabo en el frigorífico La Caballada, del grupo Tacuarembó Marfrig.
«Nos pareció oportuno que se efectuara en este departamento al cumplir Salto 100 años de exposiciones agropecuarias», afirmando que el resultado «está a la vista: récord de inscripciones, una nutrido concurrencia de animales y muchísimo público».
Sin dudas que la expectativa que generó esta nueva edición del concurso colmó los bretes de la agropecuaria de Salto, y atrajo a más de 300 personas procedentes de todo el país.
El certamen, que se enmarca en la celebración del centenario de la entidad anfitriona, reunió a todos los protagonistas de la cadena de la carne: productores, intermediarios e industriales, en una de las actividades más importantes del calendario de la ARU en el año.
Bolsa de valores
La Bolsa de Valores de Montevideo (BVM) está realizando contactos para emisiones de deuda que permitan financiar empresas de feedlots (cría de ganado en corral), dijo su presidente, Angel Urraburu.
Señaló que «ante la inquietud creciente de los corredores de hacer negocios agropecuarios, una alternativa es el feedlot, que exige una menor cantidad de campo y sin la necesidad de un gran capital inicial», La idea es que el capital se consiga a través de la Bolsa y el instrumento de deuda a utilizar luego cotice como otros títulos.
El titular de la BVM dijo que está esperando las respuestas de los frigoríficos para hacerle correcciones o modificaciones al borrador que es básicamente el mismo reglamento que se utilizó en la Bolsa en 1993.
Urraburu explicó que se trata de un mercado virtual. «Es una cobertura de riesgo». En ese mercado se comercializarían contratos de compra y venta de ganado a cierto precio pactado y a determinado plazo.
El presidente de la BVM señaló que será para operaciones de a 4.000 kilos de novillo gordo, que se tomará el precio que fija el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y que como máximo se podrán pactar acuerdos de hasta un año.
Los corredores harán las ofertas a viva voz y una de las novedades es que podrán nombrar dos representantes para estar en las ruedas que pueden ser consignatarios de ganado.
Esos contratos se van a operar «en ruedas específicas, dos veces por semana». El contrato funciona de la siguiente manera: un corredor pacta con otro una venta para determinado día de octubre, por ejemplo, a cierto precio. Llegado el día se ve el precio de INAC y lo que se cubre es la diferencia entre ese valor y el pactado meses antes.
Dependerá de si el valor que fijó INAC para ese día está por encima o debajo del precio acordado previamente para que la diferencia la genere el comprador o el vendedor. Según informó el semanario Búsqueda, el sistema similar que funcionó en 1993, dejó de hacerlo a los pocos meses «porque los frigoríficos preferían comprar sobre la zafra a hacerlo previamente», ya que obtenían mejores precios.
Urraburu efectuó una presentación pública en Salto —enmarcado en el concurso de novillos y vaquillonas desarrollado el martes—, del borrador de reglamento para recrear un mercado de futuros de novillos en la BVM.