Deportes | 08 Ago Llegó la hora. Tras cuatro años de espera y ríos de polémica que todavía siguen corriendo, China inaugura esta mañana, a la hora 9.08 de nuestro país, los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 en una espectacular ceremonia en las que se aliarán la tradición milenaria y el deseo de modernidad del país más poblado del mundo.
En Beijing serán las ocho y ocho minutos de la tarde-noche del día 8 de agosto (mes 8), hora elegida acorde con la arraigada superstición china que considera que este número está asociado a la felicidad, cuando se efectúe el puntapié inicial de la ceremonia en el futurista estadio nacional el llamado «Nido de Pájaro», que recibirá una fiesta que se prolongará por más de tres horas en las que se mezclarán la exaltación patriótica y el deseo de apertura de China al mundo.
Unas 70 mil personas, entre atletas, actores, estudiantes, militares y otros participantes, estarán implicadas en esta colorida producción, al tiempo que otras 90 mil la presenciarán en las gradas del estadio, contando público e invitados, sin tener en cuenta a los miles de millones en todo el planeta la seguirán por televisión.
Pese a que muchos retrasaron el anuncio de su venida tras la violenta represión de las protestas en el Tíbet en marzo pasado, decenas de jefes de Estado y de gobierno estarán presentes en el palco de honor, en medio de un impresionante dispositivo de seguridad, que se incrementó después de los atentados sufridos el lunes pasado.
Tras una breve ceremonia de bienvenida, con izado de la bandera china e himno nacional, llegará un espectáculo de casi una hora dirigido por el cineasta chino Zhang Yimou, cuyas primeras imágenes robadas durante un ensayo por una televisión surcoreana circularon la semana pasada por internet.
Al final del espectáculo, los organizadores presentarán por primera vez al mundo la canción oficial de los Juegos, para que luego comience la parte oficial y pautada de la ceremonia con el tradicional desfile de las delegaciones, encabezado como siempre por Grecia.
La delegación anfitriona, que aspira a terminar este año por primera vez en lo más alto del medallero final, cerrará la marcha con un número sin precedentes de atletas, 639 atletas, y un abanderado seguramente de lujo: la estrella de la NBA y del baloncesto local Yao Ming.
Tras casi de tres horas, el presidente chino Hu Jintao declarará abiertos los Juegos y podrá revelarse otro de los grandes secretos de la velada con la entrada de la antorcha olímpica en el estadio.
La prensa china especula desde hace días con el nombre del último relevista de la antorcha que encenderá el pebetero donde arderá la llama olímpica hasta la clausura de los Juegos, y los rumores llegan hasta uno de los numerosos niños que perdió a sus padres en el terremoto que golpeó la provincia de Sichuán el 12 de mayo, dejando un saldo de 70 mil muertos. De dice que el mal tiempo podría jugar una mala pasada. Pero si la lluvia se hace un costado, un gran espectáculo de 29 mil fuegos artificiales iluminará la noche de Beijing para cerrar la ceremonia y dar paso a las competencias.