Nacionales | 11 Ago Tomó distancia
El más despistado se da cuenta que el del sábado no fue un asado de amigos y si bien algunos políticos vieron al encuentro entre Jorge Larrañaga y José Mujica como una señal de madurez política, otros discrepan con el momento en que se hizo y declaraciones posteriores de los protagonistas.
Dentro del Partido Nacional los otros dos precandidatos a la presidencia, Luis Alberto Lacalle y Carmelo Vidalín, tomaron distancia de las palabras del líder de Alianza Nacional.
Vidalín dijo que primero debe existir una reunión entre los nacionalistas antes de abrir el diálogo con otros sectores. «Tengo entendido que fue un encuentro de amigos, nada oficioso porque lo oficioso debe pasar primero por un encuentro entre la dirigencia de nuestro partido, o los precandidatos. En lo personal me hubiera gustado que tanto el doctor Larrañaga, como el doctor Lacalle, nos pudiéramos juntar para ir coordinando cuáles son las bases de nuestro programa. Primero eso. Y después si abrir las puertas para conversar con otros partidos. Primero nuestro partido. Primero tenemos que decir de qué manera vamos a gobernar nosotros. Sobre esa base, después que hagamos nuestro programa de gobierno, después que Dios y la gente nos den la posibilidad de ocupar la primera magistratura, vamos a transcurrir con las manos abiertas para invitar a todos aquellos ciudadanos de buena voluntad, sean del partido que sean, para que se sumen, porque la gente no vive de actos electorales sino que los problemas se le presentan todos los días. Pero primero el encuentro en casa, con todas las corrientes del partido.
Lejos del Frente
El precandidato de Unidad Nacional, Luis Alberto Lacalle, dijo a Índice 810 que estos encuentros son positivos para la vida política del país pero marcó matices. Sostuvo que al igual que en 1989, cuando le tocó vencer en las elecciones nacionales, hay que convocar a todos los partidos luego de conocidos los resultados. También tomó distancia de las apreciaciones que hablan de «familia ideológica» y dijo que las ideas de su sector político son «opuestas y las más lejanas al gobierno actual».
Lacalle, que lidera las encuestas de cara a las internas del próximo año, sentenció que siempre es positivo que en un sistema democrático exista la posibilidad del diálogo y encuentro.
Dijo que tanto Larrañaga como Mujica pueden intercambiar ideas y eso no le corresponde juzgarlo a él. No discrepó con la afirmación de Larrañaga en cuanto a que se habían terminado las familias ideológicas. «El partido Nacional nunca perteneció a una familia ideológica. El partido Nacional lo que tiene son ideas, ideas de libertad, ideas de solidaridad, ideas de un Estado que funcione bien en lo que tiene que funcionar pero fundamentalmente mover la iniciativa privada. Un partido que tiene ideas y que desarrolló durante el gobierno y que fueron ideas que trajeron prosperidad, obra social, libertad, apertura económica, que siguen siendo las ideas del partido Nacional», explicó Lacalle.
También marcó la cancha y sentenció que las ideas que Unidad Nacional impulsa son contrarias a las que lleva adelante el Senador José Mujica. «Que son por supuesto opuestas y las más lejanas al gobierno actual y, por lo tanto, a una figura emblemática del gobierno actual como es el senador Mujica. Nosotros estamos en el otro extremo de las ideas y de la actuación, sobre todo a partir del gobierno que hemos tenido. Lo cual no quita que después de una elección, como ocurrió en el año 1989, nosotros convocamos en ese entonces al general Seregni, como jefe del Frente Amplio, para que colaborara a integrar el gobierno, cosa que el General declinó, creo que con bastante razón, pero creo que ese matiz lo tenemos que marcar. Nosotros estamos muy lejos de lo que pueda hacer el Frente Amplio y sobre todo, después del gobierno actual», dijo el ex mandatario.
Club de fans
Aunque el presidente de la República ha dicho reiteradamente que no volverá a ser candidato a la Presidencia, hay quienes siguen promoviendo esa candidatura. Recientemente quedó conformado el «Movimiento por la reelección de Tabaré Vázquez», que se propone juntar más de 270.000 firmas con esa finalidad a partir de noviembre.
No obstante, los integrantes del movimiento, en un acto realizado en el comité de base 25 de Mayo de la coordinadora E de La Teja con presencia de unas 150 personas, enfatizaron que el objetivo no es convencer al mandatario para que se postule a un nuevo período de gobierno, sino aglutinar a todos los uruguayos que tienen ese deseo.
Durante el acto, algunos oradores dijeron que están «convencidos de que la creación de un gran movimiento social va a hacer cambiar de opinión a Tabaré» y que su reelección pasa a convertirse en «una necesidad».
También se manejaron hipótesis como la de que con la candidatura de Vázquez «podemos ganar en primera vuelta» así como que «se evitarían las tensiones que se pueden producir en la interna del Frente Amplio con la elección de las candidaturas».