Deportes | 06 Ago El objetivo es mirar para enfrente. En Montevideo no se ha organizado actividad oficial en lo que va de la temporada, por lo que el equipo sanducero de waterpolo apuntó la mira a cruzar el puente y competir en Argentina, mirando de reojo todo torneo que se presente.
Así, el núcleo que orienta Oscar Samurio se presentará el fin de semana en Rosario, donde se llevará a cabo competencias ante equipos del medio no solo en Primera sino en Sub 16. Y, en ese sentido, la propuesta no es para desperdiciar si se tiene en cuenta que se cruza los dedos para tener actividad sobre todo para los juveniles, que tienen un excelente nivel pero que necesitan de la competencia para mantener el ritmo.
Así, el viernes se iniciará la actividad para esta categoría, que significará un cuadrangular con otros tres equipos de los siete con los que cuentan los rosarinos. Y a partir del sábado, para continuar el domingo, el equipo de Primera participará en la competencia prevista.
En las próximas horas se espera definir no solo cuáles serán los rivales de los sanduceros sino también los nombres que estarán a disposición para conformar la delegación que viajará desde Paysandú con el objetivo de demostrar todo lo bueno que aparece en cada entrenamiento.
Como está dicho, la idea es seguir mirando para el otro lado del río. Más allá de eso, para los días 5, 6 y 7 de setiembre Paysandú espera participar en el campeonato que se llevará a cabo en Montevideo en el marco de los festejos de los 90 años de Olimpia, torneo que contará no solo con los locales y los sanduceros sino además con Banco República y Biguá.
Pero a nivel oficial no hay nada en la capital. Todos los clubes entrenan pero sin competir, lo que hace que este tipo de torneos amistosos sean considerados de gran importancia. Tras este viaje a Montevideo, los sanduceros tienen pensado volver a Argentina, estando en carpeta la posibilidad de jugar en Buenos Aires, lo que espera confirmarse en las próximas semanas para ir diagramando la futura actividad con antelación.
Mientras, el plantel de Samurio entrena intensamente y en silencio, esperando la posibilidad de demostrar que se cuenta con gran nivel, y con jugadores jóvenes que pueden dar que hablar.