Policiales | 08 Ago Un violento intento de rapiña perpetrado contra un matrimonio de adultos mayores conmocionó a la pequeña localidad de Algorta, pero afortunadamente sus responsables ya fueron enviados a prisión.
El hecho se registró la noche del domingo, cuando cuatro individuos irrumpieron en una vivienda de las afueras del pueblo y atacaron salvajemente a sus moradores, quienes a pesar de resultar heridos lograron repeler a sus agresores e impedir el robo.
Según información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, el domingo, poco después de las 21, cuatro individuos que aparentemente habían estado de beberaje —las víctimas no pudieron confirmarlo— en la zona céntrica del pueblo, decidieron dirigirse a una vivienda ubicada en la zona Norte, a pocos metros de un conocido aserradero, con intenciones de rapiñar a sus moradores. En la finca, el matrimonio compuesto por José Cabezal Marín, de 79 años, y Nelly Curbelo, de 69, acababan de despedir a un matrimonio amigo y se disponían a descansar.
Al oír que alguien golpeaba, la señora salió a ver de quién se trataba, pero al abrir el postigón, un desconocido rompió el vidrio e ingresó a la casa, acompañado por otros dos. Mientras la mujer forcejeaba con uno de ellos, Cabezal salió del dormitorio para averiguar lo que sucedía, pero fue interceptado por uno de los delincuentes y salvajemente golpeado, mientras un tercero recorría la vivienda buscando qué robar y otro, que había permanecido en el exterior de la casa, intentaba hurtar la radio de un vehículo propiedad del matrimonio.
No obstante, la valentía con que se defendió la pareja de ancianos y la intervención providencial del perro de la casa amedrentó a los delincuentes, quienes optaron por abandonar el lugar, llevándose como único botín la radio del vehículo.
Capturados y procesados
Mientras la Policía buscaba a los responsables, Cabezal Marín era examinado en el Centro Auxiliar de Guichón, donde se le diagnosticaron graves traumatismos, y debió ser trasladado a Paysandú, mientras que su esposa exhibió heridas de menor entidad.
A través de un intenso operativo que incluyó el cierre departamental, la Policía de Río Negro, a cargo del inspector mayor (r) Juan Daniel Balbis, detuvo a los cuatro delincuentes, tres de ellos oriundos de Algorta y el restante de la ciudad de Young. Identificados, resultaron ser A.F.M, de 20 años, J.C.S.M, de 22, P.D.S.O, de 22, y Pablo Alejandro Sosa, de 26, quienes no poseían antecedentes penales.
Finalmente la Justicia determinó el procesamiento y prisión de A.F.M por un delito de tentativa de rapiña en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de violación de domicilio.
P.D.S.O también fue enviado a prisión por el delito de hurto especialmente agravado, mientras que Pablo Alejandro Sosa corrió la misma suerte por un delito de tentativa de rapiña en concurrencia fuera de la reiteración, con un delito de violación de domicilio. Finalmente, J.C.S.M también fue enviado a la cárcel por la comisión de un delito de tentativa de rapiña en concurrencia fuera de la reiteración con un delito de violación de domicilio y un delito de lesiones graves.
Según pudo averiguar EL TELEGRAFO, Cabezal Marín continúa internado en delicado estado en el Sanatorio Modelo de nuestra ciudad, mientras que su esposa —quien no debió ser internada— se recupera.