Locales | 09 Ago Reasumió hace seis días hábiles el cargo, y si bien no está totalmente interiorizado de la situación, el inspector departamental de Primaria, maestro Heriberto Ghibaudi, confirmó a EL TELEGRAFO que todavía no está instalado el módem para que el Plan Ceibal y su conectividad a internet, funcione. Si bien no hay una fecha definitiva para que la empresa encargada instale el equipo, mostró satisfacción porque al menos hay lugares en que hay Internet inalámbrico, donde los alumnos y maestros pueden ir a trabajar o pasear digitalmente por la red de redes.
«Es poco lo que puedo decir, porque hace pocos días que estoy en el cargo y hay muchos problemas en las escuelas», se excusó razonablemente ante nuestra consulta de qué estaba pasando con la conectividad y las computadoras escolares portátiles XO.
CONECTIVIDAD EN EL DEBE
La conectividad para las XO sigue pendiente, ya que no terminó el proceso de instalación del servicio que vienen realizando dos empresas «por problemas de coordinación». Si bien el servidor (la computadora central) quedó instalado en el local de la Inspección Departamental de Primaria a mediados de junio, falta todavía el módem, la conexión a la antena y los protocolos de conectividad correspondientes.
«Lo que fue una gran ventaja fue el Wi-Fi en Plaza Artigas, que tuvo un impacto importante», dijo a EL TELEGRAFO el inspector departamental.
«Yo no esperaba que tuviera ese impacto, uno pasa a cualquier hora y los niños parecen hormigas subidos al monumento. Y los fines de semana, también vemos a los padres», consideró.
El sistema instalado en la plaza, que permite la conexión inalámbrica gratuita, solucionó uno de los inconvenientes que se presentaron, porque las laptops se bloqueaban al no tener acceso a Internet, y ya había más de mil máquinas bloqueadas. No obstante, maestros de tecnología educativa hicieron el curso para volver a hacerlas funcionar.
Respecto a la conectividad, Ghibaudi dijo que «frente al Instituto de Formación Docente puede verse a muchos niños, y también cerca de algún ciber que tiene inalámbrico», comentó.
DIFÍCIL ROMPER ESQUEMAS
En cuanto a la efectividad didáctica, señaló que «ese es el otro paso. Poco a poco lo está siendo, y hay que emplearlo como un elemento integrado a la enseñanza. Y hay que trabajar en cuanto docentes que van más adelante, puedan formar a los que se integran. Creo que eso es lo más difícil, porque una cosa es dominar la parte técnica, y otra cosa es integrar el elemento al quehacer diario, no es tan fácil. Nos cuesta mucho romper esquemas. Lo ví en Soriano -cuando era inspector- donde el problema no fue tanto técnico, sino que tuvimos que apoyar a los docentes en la parte didáctica, cómo integrar eso al trabajo de aula».
Para el veterano maestro, la laptop XO «es más que una herramienta de trabajo escolar. Porque cuando va a la casa, tiene otras posibilidades, no es un cuaderno o un libro. Es un elemento integrado al niño, porque ahí tiene un montón de cosas sobre las cuales reflexionar y hacer, es algo más profundo».
Los días 14 y 15 habrá una reunión en el Laboratorio Tecnológico del Uruguay (Latu) sobre el uso de las XO en las escuelas, y se considerará a nivel nacional la experiencia de la Escuela 71 de Paysandú, «porque se vio como muy exitosa la experiencia, sobre todo en la parte didáctica».
TRABAJAR CON LOS PADRES
A juicio del jerarca, ahora está pendiente el «trabajar con los padres, porque se piensa que toda la responsabilidad la tiene que tener Primaria, y están cuatro horas en la escuela, en algunos casos ocho horas. El resto del tiempo, si no colaboran los padres, aunque se pongan muchos filtros a las máquinas, siempre aparecen programas o algo que cambia».
Entiende que los padres «deben colaborar con nosotros para optimizar ese instrumento». No obstante, tomando también el caso de la descoordinación de las empresas, «hay cosas que son muy alentadoras, y otras hay que pensar que son tiempos de experiencia».
También dijo que esto cambió mucho la realidad escolar, y «las maestras lo toman como algo ine-vitable, y no estar en ello es como volver a ser analfabeto. Y hay maestros que tienen 10 o 20 años de trabajo por delante, tienen que adaptarse sí o sí, porque no se puede volver en el tiempo».
En cuanto a darles en propiedad la computadora, Ghibaudi dijo que «yo pensé que iba a ser malo. Pero fue bueno, porque el que sea propiedad hace que lo cuidemos, es algo mío, no es que a fin de año se entregue, total se rompe, y el que venga lo reciba como sea. Y está bien que diga es mío».
Algo similar ocurrió en administraciones anteriores con los libros de estudio, «hubo una serie que se entregó de esa manera. Pero el libro era más común, y esto es algo que no creyeron que iban a tener».
EL INTERIOR EN ESTUDIO
En el caso de los alumnos de las escuelas del interior del departamento, señaló que «por el momento aún no se están entregando. Hay lugares que no tienen luz, por lo que estamos viendo cómo se puede hacer para que lleguen».
Una de las tareas a que se abocó el inspector es a ver «lo que pasa con los niños a quienes aún no se les entregó». Explicó que eso sucedió con escolares que no tenían cédula de identidad o los niños que concurren a las escuelas y son extranjeros. En este último caso, «se les dio en préstamo». Dijo que en esta situación «hay unos cuantos niños, y de todos lados. Hay mucho trasiego, argentinos y brasileños, pero hay también israelíes. Y los niños vienen a las escuelas y quieren sus computadoras. Primero se les dijo que no, y luego se decidió que se les presta, registrando a los padres con sus documentos y hablando también con la representación diplomática de su país».