Nacionales | 07 Ago Nada de «pobrecitos
los pobres»
La seguridad pública es desde hace días motivo de intenso debate. En este intercambio, donde el análisis serio se mezcla permanentemente con los intereses políticos, intervienen todo tipo de actores, desde líderes partidarios hasta víctimas, la Policía o las autoridades nacionales.
«El Observador» agregó un punto de vista al solicitar la opinión del sociólogo Gustavo Leal, para quien el fenómeno de la delincuencia «no es económico» y por ende el gran error de las sucesivas administraciones ha sido atribuir el crecimiento de la inseguridad a este único factor.
«La delincuencia tiene un componente económico, pero básicamente se trata de un problema de adaptación cultural a las reglas de la sociedad», opinó Leal e insistió en que mayor pobreza «no implica mayores niveles de delitos».
Agregó que intentar frenar la delincuencia combatiendo la pobreza «es un disparate», ya que el verdadero camino para disminuir los niveles de inseguridad es la eficiencia policial y judicial.
El profesional, quien coordina la ONG «El Abrojo», también se opone al endurecimiento de las penas como método de disuasión, porque está científicamente comprobado que esta estrategia no funciona en la práctica.
«Ningún delincuente que va a robar hace el cálculo de los años de cárcel que le tocarán, si son tres o cinco», añadió.
También advirtió sobre el discurso «pobrecitos los pobres», ya que según su punto de vista genera ambivalencia «a la hora de reprimir por la Policía».
«Un Ministerio del Interior lo que tiene que hacer es reprimir el delito», concluyó.
Se unió a los críticos
Ayer dábamos cuenta de algunas puntualizaciones efectuadas por encargados de contenidos de canales privados de Montevideo, quienes demostraron con números que el gobierno se equivoca al acusar a los medios de darle demasiada preponderancia a la crónica roja. Sin embargo, la andanada de críticas del oficialismo a los medios no se detiene. Según el mismo matutino, el ministro de Defensa, José Bayardi, responsabilizó a la prensa de elevar la «sensación térmica».
«En mi opinión, la sensación térmica (de inseguridad) está siendo potenciada de manera significativa por los medios de comunicación. Hay noticieros —yo lo veo como un espectador— que abrieron durante 20 minutos con crónica policial», opinó.
También recordó que siempre «se debe informar» y advirtió sobre «una actitud deliberada de potenciar la sensación de inseguridad», con la que se está «instrumentando un posicionamiento público que se suma a la acción que sectores políticos están llevando adelante».
Los medios del mal
Pero los cuestionamientos al periodismo no terminan por ahí. El ministro de Economía, Danilo Astori, siempre tan circunspecto y dispuesto a dar explicaciones técnicas, criticó a los medios —según «El Observador»— por el tratamiento que hicieron del anuncio oficial referido a modificaciones al Impuesto a la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Y haciendo un poco de historia, el matutino refirió a dichos del presidente Vázquez y de la titular de Salud, María Julia Muñoz, quien hizo de las suyas al referir a un «eje del mal» integrado por periodistas cuyo único objetivo es atacar al gobierno.
«Es increíble la ligereza con que algunos medios trataron el tema», dijo Astori en el seno del último Consejo de Ministros y también durante una reunión de la bancada oficialista.
El matutino recordó las apreciaciones del presidente de la República, Tabaré Vázquez, quien en 2006 señaló a diarios como «El País», «El Observador» y «Ultimas Noticias», al semanario «Búsqueda», a los canales 4 y 10 y a ciertos programas periodísticos de radios «Montecarlo», «Sarandí» y «El Espectador», como medios de «oposición». Pero lo mejor estuvo a cargo de la titular de Salud, María Julia Muñoz, quien en determinado momento denunció la existencia de un «eje del mal», compuesto por periodistas ensañados en perjudicar al gobierno frenteamplista.
No se la cree
La encuesta de «Cifra» lo señala como el preferido entre los frenteamplistas, pero el senador José Mujica insiste en que aún no está definida su precandidatura. En declaraciones a «La República», el popular «Pepe» insistió en que no tiene «ninguna decisión tomada». «Cuando la tenga clara voy a hablar claro», dijo, pero también aclaró que no hará campaña «contra nadie».«No sé si habrá acuerdo o no, pero yo no voy a servir para disputarle nada a nadie, directamente no voy a entrar en eso», enfatizó.
Además negó que su candidato preferido para las próximas elecciones sea el titular de Industria, Daniel Martínez. «Esos son bolazos. Yo no voy a disponer quién puede ser candidato», concluyó.