INVERSIÓN DE U$S 12.000

Locales | 11 Ago Un laparofibroscopio, un aparato de endoscopía que es necesario para minimizar los grandes cortes y riesgos de determinadas intervenciones quirúrgicas, fue comprado por la Comisión de apoyo del Hospital Escuela del Litoral Galán y Rocha, a un costo de 10.200 dólares más IVA, y ya está trabajando.
Según detalló a EL TELEGRAFO la subdirectora técnica del hospital, doctora Angela Almeida, se trata de la renovación de un viejo equipo que tenían antes en la sala de operaciones, pero que ya había superado su vida útil.
«Parte del equipo que teníamos se rompió. La endocámara no funcionaba, o funcionaba a medias, porque al usarla muchas horas recalentaba y había que apagarlo. También el insuflador —que se utiliza para insuflar o ‘inflar’ con aire la zona donde se hace una cirugía endoscópica— era muy viejo, y tiene controles para saber la cantidad de litros de aire y la velocidad de aire que se pone, la presión. Esos controles no los tenía el equipo anterior, y no se estaba usando», explicó la galena.
Ahora se compró la endocámara, una fuente de luz halógena, cable de fibra óptica, un optoacoplador y el insuflador, y «ya está todo instalado y funcionando».
La negociación se hizo desde el 14 de mayo, y a fines de julio el equipamiento estaba en el hospital. El equipo es de uso habitual en la cirugía moderna, y será utilizado por los cirujanos, los ginecólogos y los urólogos. «Con esto se solucionan un montón de intervenciones, porque si no había que hacer cirugías mayores», culminó.
AUDITORíA
EN BLOCK
Por otra parte, la directora del HEL, doctora Salomé Wolman, dijo a EL TELEGRAFO que a la par de integrar nuevo equipamiento al block quirúrgico, y en el marco de la reorganización funcional, «vamos ingresando en todas las áreas del hospital con la finalidad de conocer su funcionamiento interno y, si hay problemas, corregirlos. Ahora estamos haciendo una auditoría en el block quirúrgico, para saber dónde estamos parados, y si hay algo para corregir. Por supuesto que si encontramos algo, se van a seguir los procedimientos normales», aclaró.
Dijo que «hay metas para cumplir, hay un proyecto diferente de funcionamiento del block, pero primero hay qué cosas tiene y cómo está funcionando, ver el equipamiento y lo edilicio, ya que ahora estamos haciendo algunos arreglos en el techo, un emprolijamiento de las salas y haciendo un vestuario».
Agregó que recientemente llegaron telas para «hacer las confecciones de lo blanco».
Dijo que esto tiene vinculación «con el compromiso funcional de los médicos, que ustedes publicaron hace poco, y ahora vamos a tener más recursos humanos para disminuir la demanda insatisfecha de intervenciones coordinadas que hay».
Detalló que el martes 5 de agosto se inició la auditoría, que la llevan adelante la subdirectora del hospital, doctora Angela Almeida, el adjunto administrativo José Cáceres y la asesora letrada, Cecilia Bottino, «aunque todos estamos trabajando en ello».
Paralelamente, recordemos que hay cuatro áreas que se están investigando —como publicáramos oportunamente— y una ya investigada, que son Farmacia (que ya culminó) Cocina, Recursos humanos, Personal y Mantenimiento, que son los lugares donde «se diluye más rápidamente el dinero del hospital», trabajo que se hace en base a los datos que arrojó la auditoría general que se hizo al hospital el año pasado.