Locales | 08 Ago Ante la indefinición y el rechazo manifiesto de muchos taximetristas a la propuesta del Poder Ejecutivo de establecer un fideicomiso para cambiar la flota de unidades diesel por nafta, el Poder Ejecutivo podría retirar la iniciativa, salvo que se logre un apoyo explícito del sector para ratificarla, según se supo en las últimas horas.
Como diera cuenta EL TELEGRAFO, en Paysandú, como en Montevideo y otros puntos del Interior, existe escasa disposición a aceptar la propuesta, por considerar que tiene más elementos negativos que positivos y que a la vez podría ser revisada por el gobierno que asuma en 2010, si no hay un acuerdo político previo.
Así, el gobierno resolvió pedir a la gremial nacional del taxi (Cpatu) una confirmación explícita del apoyo al fideicomiso para el cambio de la flota, teniendo en cuenta que en el reciente acto eleccionario de la gremial la lista ganadora se manifestó contra el cambio del combustible y en cambio procura promover un descuento del IVA del gasoil, a efectos de reducir los costos de funcionamiento de las unidades.
Esta postura ha generado malestar en el gobierno, que consideró como una marcha atrás del ex presidente de la gremial, Oscar Dourado, por lo que en las últimas horas tuvo lugar una reunión entre jerarcas del Ministerio de Economía y Finanzas, del Ministerio de Transporte y Obras Públicas, la Corporación Nacional para el Desarrollo y Ancap.
Por lo tanto, la idea del Ejecutivo es que se concrete una ratificación explícita a la propuesta, mediante un plebiscito u otro mecanismo de similar representatividad.
El nuevo escenario ha determinado que esté paralizado en el Parlamento el proyecto de ley que crea el fideicomiso y establece los subsidios para el cambio de flota. Esta iniciativa prevé que los taxis reciban una partida mensual de 1.120 litros de nafta super 95 a 17,3 pesos, en tanto en el caso del Interior la partida es menor, ante menor recorrido de las unidades.
La financiación se hará con la mayor recaudación impositiva, al tener la nafta más impuestos que el gasoil, a lo que se agregará una suba en la nafta super y un aporte de 10 millones de dólares de Ancap, en procura de reducir el consumo de gasoil e incentivar el de las naftas.
Igualmente, los taximetristas sanduceros, en una postura similar a las de sus colegas de otros puntos del país, manifestaron a EL TELEGRAFO que la mayoría del sector no considera atractiva la propuesta, por cuanto el consumo de gasoil es menor que el de las unidades a nafta, el motor tiene menor costo de mantenimiento y es más duradero, y que a la vez se ha establecido un ficto de consumo que es menor al que debería fijarse para alentar el recambio, entre otros aspectos.